- Schumer, líder demócrata, acusó a los republicanos de preocuparse más por la NRA, el mayor grupo a favor de las armas, que por las víctimas
STAFF / LUCES DEL SIGLO
WASHINGTON, EU.- Ante los llamados a establecer controles de armas más estrictos en Estados Unidos tras el tiroteo en Texas que dejó 19 niños y dos docentes muertos, el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo que los republicanos no apoyarían una ley en ese sentido y les urgió ponerse en los zapatos de los padres.
Schumer afirmó que “los republicanos no pretenden apoyar una legislación sensata sobre la seguridad de las armas” y les acusó de preocuparse más por la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), el mayor grupo a favor de las armas, que por las víctimas, publicó la agencia AP.
“Demasiados miembros del otro lado del pasillo están desconectados del sufrimiento del pueblo estadounidense. Demasiados miembros del otro lado se preocupan más por la NRA que por las familias que lloran a las víctimas de la violencia armada”, expresó Schumer el miércoles, un día después del ataque en la escuela primaria Robb, de Uvalde, Texas.
“Por favor, por favor, por favor, maldita sea, pónganse en el lugar de estos padres por una vez”, suplicó Schumer a los republicanos pidiéndoles que imaginaran si sus hijos o nietos hubieran muerto en un tiroteo similar.
El hombre que perpetró la masacre en la escuela primaria Robb, compró sus armas legalmente días antes de la masacre y poco después de cumplir los 18 años, informaron autoridades el miércoles.
El agresor, identificado como Salvador Ramos, compró un fusil tipo AR de un negocio con licencia federal en el área de Uvalde el 17 de mayo, según un informe de la Policía estatal entregado al senador John Whitmire.
Al día siguiente compró 375 balas, y el 20 de mayo compró una segunda pistola.
La Policía recuperó un fusil en la escuela donde ocurrió la masacre y el otro en el auto del agresor, según el reporte.
Añade que el pistolero tiró la mochila llena de balas a las puertas de la escuela y llevaba un chaleco estilo militar, pero carecía de placas antibalas.
“Eso demuestra la premeditación de esta persona nefasta al entrar en una escuela con total desprecio hacia la vida humana”, expresó el teniente Christopher Olivarez del Departamento de Seguridad Pública de Texas en el programa “Today” de la cadena NBC.
Todos los niños y maestros ultimados estaban en una sola aula, donde el asesino se atrincheró, dijo Olivarez en CNN.
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