- Presionó a fiscal para revertir derrota electoral, acusan llamado del expresidente Donald Trump a los extremistas para insurrección.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
WASHINGTON, EU.- Altos funcionarios de la administración de Donald Trump describieron en una nueva audiencia del Comité de la Cámara Baja que indaga la insurrección en el Capitolio estadounidense cómo el expresidente buscó personalmente usar al gobierno federal para apoderarse de las máquinas de votación en un esfuerzo por anular su derrota de 2020.
En un testimonio grabado en video, William Barr, el exfiscal general, dijo que Trump le pidió que utilizara el Departamento de Justicia para incautar tales aparatos, solicitud que el procurador rápidamente negó.
“Absolutamente no”, subrayó Barr.
“No hay una causa probable y no vamos a incautar ninguna máquina”.
Pat A. Cipollone, el abogado de la Casa Blanca que testificó a puerta cerrada el viernes pasado, recordó una “explosiva” reunión en la residencia oficial cuando el equipo legal externo de Trump presentó un borrador de orden ejecutiva para incautar los aparatos de los estados.
“¿Hacer que el gobierno federal se apodere de las máquinas de votación? Esa es una idea terrible para el país. Así no es como hacemos las cosas en Estados Unidos”, testificó Cipollone.
Otro asistente calificó la reunión de “desquiciada”, publicó el diario The New York Times.
Trump presionó también al Departamento de Seguridad Nacional, de la mano de su abogado Rudy Giuliani, a fin de que esa agencia incautara las máquinas de votación.
La audiencia fue la séptima para el Comité que indaga la insurrección del 6 de enero. Durante el último mes, el panel ha creado una narrativa de un Trump derrotado “separado de la realidad”, aferrándose a afirmaciones falsas de fraude electoral y trabajando febrilmente para revertir su derrota electoral. Todo culminó con el ataque al Capitolio, argumenta la Comisión.
Además, en la sesión se mostró cómo los extremistas de ultraderecha respondieron al llamado del entonces mandatario para asistir al gran mitin en Washington que derivó en el asalto a la sede legislativa.
Según testimonios, mientras docenas de demandas y sus afirmaciones de fraude electoral fracasaban, Trump se reunió hasta altas horas de la noche del 18 de diciembre con abogados en la Casa Blanca antes de tuitear la invitación a la manifestación. “Estén ahí. Será salvaje”, decía su publicación.
“Ese mensaje sirvió como un llamado a la acción y, en algunos casos, como un llamado a las armas”, acusó un miembro del panel, la representante Stephanie Murphy.
Igualmente, se mencionó que Trump planeó encabezar la marcha hacia el Capitolio el 6 de enero, pero hizo esfuerzos para que pareciera una decisión espontánea.
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