- Sólo se prevé que de Tulum a Chetumal sean 36 impactos de consideración adversos o negativos, la mayoría serán temporales.
MARCO ANTONIO BARRERA
CANCÚN, Q. ROO.- La construcción del Tramo 6 del Tren Maya, de Tulum a Chetumal, provocará al menos 294 impactos ambientales, acumulativos y residuales con una importancia moderada y alta, de los cuales 36 serán adversos o negativos.
Habrá 23 que ocurrirán en la preparación del sitio, 11 en la etapa de construcción y tres en la fase de operación y mantenimiento del megaproyecto que proyecta desplantar 250.84 kilómetros de vía.
Las afectaciones más relevantes son los riesgos de colapsos, disminución de la calidad del agua, pérdida de suelo, retiro de la cobertura vegetal, afectación a la flora y fauna protegida, fragmentación del hábitat y una disminución en la calidad del paisaje, entre otras.
Para el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que elaboró el proyecto de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), la mayoría de los impactos tendrá una duración temporal debido a que el área ya fue continuamente impactada por la actividad humana.
En el Capítulo IV del documento que está en análisis ante la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, se enlistan los criterios utilizados para definir los alcances de los impactos medioambientales.
Se tomaron en cuenta la magnitud (intensidad del efecto), extensión espacial (superficie afectada), duración (permanencia de efectos), acumulación (persistencia en el tiempo) y sinergia o controversia (que puede ser magnificado por la población respecto a su valor real).
Con una categoría “alta” se reconocieron nueve impactos adversos en la preparación del sitio, 11 en la etapa de construcción y tres en la fase de operación y mantenimiento, mientras que los moderados sumaron 75 en la preparación del sitio, 142 en la etapa de construcción y 54 durante la operación y mantenimiento.
Los más graves serán los riesgos de colapso o el cambio estructural de cenotes y cavernas por la fragilidad del suelo, lo que podría ocurrir con más frecuencia en las obras provisionales y en la operación y mantenimiento de la maquinaria y del equipo.
Por la frecuencia de las vibraciones podría igualmente haber colapsos de formaciones kársticas, disminución en la calidad del agua superficial y subterránea, variación en las superficies de infiltración, cambios en los patrones de escurrimiento y almacenamiento y en la pérdida de suelo.
Se reconoció el retiro de cobertura vegetal en las obras provisionales y en las complementarias por el desmonte y despalme del terreno sobre el derecho de vía (60 metros).
En materia de vegetación y de fauna habrá afectación y disminución de especies de individuos con alguna protección enlistadas en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT.
De la fauna se adelantó la fragmentación, modificación y pérdida del hábitat, pero igual una perturbación por contaminación auditiva y lumínica y la disminución de ejemplares protegidos.
El paisaje disminuirá su calidad al igual que las superficies de conservación, habrá desmonte y despalme del terreno en el derecho de vía y se generarán residuos.
La calidad del aire se afectará por las emisiones de contaminantes y polvos a la atmósfera, incremento en los niveles de ruido y cambios en el relieve del terreno.
El impacto al medio socioeconómico se dará por una fragmentación y modificación en la movilidad de las personas y se provocará un cambio cultural entre las comunidades indígenas por la forma en que participarán laboralmente del proyecto.
El Sistema Ambiental Regional (SAR) definido para el proyecto ocupa una superficie de un millón 271 mil 269.08 hectáreas (Ha), mientras que el Área de Influencia con ejidos y localidades abarca una superficie de 557,539 Ha.
Los factores, subfactores e indicadores ambientales tomados en cuenta para el análisis fueron la atmósfera (calidad del aire y nivel sonoro), geomorfología (relieve y vibraciones), hidrología (agua subterránea, recarga de acuíferos y escurrimiento superficial) y edafología (superficie con cobertura vegetal y fragilidad del suelo).
Igualmente, vegetación (cobertura y especies protegidas), fauna (poblaciones terrestres, especies protegidas y hábitat faunístico), economía y población (empleo, economía local, servicios, infraestructura y movilidad), patrimonio cultural (comunidades indígenas y sitios arqueológicos) y el paisaje (calidad escénica y fragilidad).
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