- Enertek, propiedad de Iberdrola y ubicada en Altamira, Tamaulipas, fue desconectada ayer por el Centro Nacional de Control de Energía.
DIANA GANTE / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- La central de cogeneración Enertek, propiedad de Iberdrola y ubicada en Altamira, Tamaulipas, fue desconectada ayer por el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) al vencer su permiso, y a pesar de que que un juez de Distrito otorgó medidas cautelares a la empresa para que continuara despachando electricidad.
Víctor Ramírez, experto en temas de energía, señaló que, con este tipo de medidas, el Gobierno está bloqueando las opciones de suministro privado para que las empresas regresen a comprarle a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“El Gobierno está usando todas las artimañas para evitar la competencia y bloquear a los que pueden competir”, expresó.
“Está obligando a los usuarios a comprarle a CFE”, agregó, “que no es necesariamente la más barata, aunque eso ya lo decidirá cada consumidor, pero no les están dando otra opción más que consumir con CFE, lo que es contrario a la política de competencia que está consagrada en la Constitución”.
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Y alertó que es el propio Estado el que desacata una instrucción del Poder Judicial.
“También es delicado que el Estado mexicano esté violando el propio Estado de Derecho”, apuntó, “que sea el primero que ponga el ejemplo de incumplir con las instrucciones del Poder Judicial y la violación de principios constitucionales”.
Enertek es una central de cogeneración que opera bajo el esquema legado -previo a la reforma del 2013-, que entró en operación en marzo de 1998 y que tiene una capacidad de 144 megawatts.
Desde hace un año, Iberdrola solicitó a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) una modificación a su permiso para migrar del esquema de cogeneración al Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), lo que le fue negado en noviembre del año pasado.
Tras la resolución, Iberdrola solicitó un amparo para evitar la desconexión de la red y poder continuar el suministro al concluir la vigencia del permiso, pero el juez Juan Pablo Gómez Fierro lo negó en enero pasado por considerar que no tenía las facultades para resolverlo.
Posteriormente, en marzo, Enertek logró la admisión de un amparo y una medida cautelar para que el Cenace no desconectara de la red a la central.
El Cenace fue consultado sobre el asunto, pero no emitió posicionamiento.
Iberdrola ya había sufrido la desconexión de su central Dulces Nombres, en Pesquería.
Clientes de la española en Nuevo León fueron “chantajeados” para aceptar contratos de al menos cinco años con CFE Calificados (que atiende a usuarios industriales y comerciales de alto consumo) a cambio de ser conectados a la red de CFE Distribución.
De acuerdo con fuentes que pidieron el anonimato, la CFE les aplicó tarifas hasta 30 por ciento más altas.
“Las empresas se encuentran en una situación desesperada”, expuso una fuente.
“Ante la perspectiva de que Iberdrola no lograra resolver su situación”, relató, “solicitaron hace algunos meses ser conectados a la red nacional de distribución para recibir energía de CFE Suministro Básico (que atiende usuarios residenciales y comerciales de bajo consumo).
“No contaban con que, a cambio, los quieren amarrar por al menos cinco años con CFE Calificados, una empresa que se supone es independiente”.
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