- Las víctimas de fraude por internet mediante “phishing” y “pharming” cada vez son más frecuentes.
CHARLENE DOMÍNGUEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Las víctimas de fraude por internet mediante “phishing” y “pharming”, dos ciberengaños relacionados con la suplantación de identidad de las empresas, está extendiendo su presencia en otros sectores, además del financiero.
El anzuelo que lanzan los defraudadores para atraer a las víctimas que navegan en la red va más allá de ofrecer préstamos y créditos atractivos, pues también enmascaran la identidad de empresas con supuestos servicios de inversión, seguros, tandas, criptomonedas, y ahora hasta con la venta de perfumes de marca y servicios streaming.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) tiene un total de 2 mil 846 reportes de víctimas de “phishing” y 898 de “pharming”, desde que comenzó a registrar estos fraudes en 2017.
Sin embargo, el organismo solo ofrece el acumulado desde entonces y no un desglose año con año
El “phishing”, un término alusivo a la pesca en inglés, es un tipo de fraude con suplantación de identidad que consiste en hacerse pasar por una institución financiera para obtener información confidencial de los usuarios como números de tarjetas, claves, datos de cuentas bancarias o contraseñas.
El pharming consiste en redirigir a los usuarios a una página de internet falsa mediante ventanas emergentes para robar información.
Eduardo Hernández, country security officer en T-Systems México, explicó que la pandemia activó un modelo de operación remota y digital de usuarios y empresas que diversificaron los ciberriesgos.
“Todo el phishing se incrementó en un 70-80 por ciento a partir de que las empresas y toda la gente se fue a trabajar a su casa. Sí se ha visto un incremento fuerte pero no nada más en la banca, es en todo lo que es el e-commerce, en cualquier sitio que maneje información de pagos”, señaló.
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