- Mientras escarbaba para hacer una noria, en Linares, un habitante se topó con lo que supuso eran los huesos de una vaca.
JOSÉ VILLASÁEZ / AGENCIA REFORMA
MONTERREY, MÉXICO.- Mientras escarbaba para hacer una noria, en el Ejido Purísima de Conchos, en Linares, un habitante se topó con lo que supuso eran los huesos de una vaca.
La realidad, sin embargo, es que se trataba de los restos fósiles de un mosasaurio, un lagarto marino que vivió hace más de 65 millones de años, en el periodo Cretácico.
“Es un descubrimiento extraordinario”, expresó Javier Aguilar Pérez, investigador de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la UANL, a la que fueron donados los aproximadamente 70 huesos.
- Maclovio Yañez Villagrán analiza tendencias y desafíos de mercado petrolero
- Empresas pagarán utilidades con límite máximo de tres meses
- Celebran al tequila con 2 mil 477 botellas
“No salen cosas como éstas diariamente”, destacó.
“Afortunadamente esto da un impulso al desarrollo de la paleontología en esta zona del País”.
Aunque el ejidatario encontró los restos de vértebras, mandíbula, colmillos, costillas, cadera, hombros y extremedidades del mosasaurio el año pasado, los guardó en un costal antes de donarlos hace unos meses a la UANL.
El primer mosasaurio reconocido fue encontrado en Francia en 1800.
Es un animal que llegaba a medir hasta 19 metros de largo.
Aguilar indicó que el hallado en Linares medía de 5 a 7 metros de largo.
Con el apoyo de otros investigadores y alumnos, dijo, se terminarán de limpiar los restos y serán integrados a la colección científica de la Facultad de Ciencias de la Tierra.
Te puede interesar: Recibe Samuel tercer Doctorado
