- Alrededor de 3 mil efectivos de las fuerzas armadas resguardan las instalaciones de Pemex para evitar el huachicol en 10 ductos prioritarios.
BENITO JIMÉNEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Los piquetes a ductos de Pemex aumentaron en ocho meses de este año en un 26 por ciento, de acuerdo con cifras oficiales de la empresa petrolera.
Aunque Hidalgo y el Estado de México hacen el uno-dos en tomas clandestinas detectadas en la red de ductos, a este fenómeno se sumaron de manera alarmante los estados de Jalisco, Veracruz, Tamaulipas, Guanajuato, Nuevo León, Michoacán y Baja California, se establece en un informe de Pemex fechado en octubre.
En el desvío de combustible (robo desde ductos) también se refleja un incremento del 70 por ciento, luego de que en todo 2021 Pemex promedió un desvío de 3.6 miles de barriles diarios (MBD), mientras que en este año, de enero a noviembre, promedia 6.1 MBD, de acuerdo con datos de la empresa.
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El Gobierno federal presume que unos 3 mil efectivos de las fuerzas armadas resguardan las instalaciones de Pemex para evitar el huachicol en 10 ductos prioritarios.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha insistido que del 1 de diciembre de 2018 al 31 de octubre pasado su Administración reporta ahorros por 236 mil 134 millones 691 mil 196 pesos en el combate al huachicol, toda vez que los 20 días previos a su gestión se registraron desvíos de combustible por 72 MBD en promedio al día.
Sin embargo, los piquetes comienzan a ser descubiertos por los militares y los agentes de Seguridad Física de Pemex en tramos de más difícil acceso y bajo túneles artesanales para que las tomas no sean blanco de los drones, de acuerdo con fuentes militares.
Por ejemplo, en Jalisco, principalmente en el tramo del ducto que atraviesa Atotonilco-Tototlán-Zapotlanejo, aumentaron los piquetes en un 616 por ciento.
Entre enero y agosto de 2022 en esa entidad se reportó el hallazgo de 308 tomas clandestinas, en contraste con las 43 localizadas en el mismo periodo de 2021.
En ese estado, las autoridades lograron reducir de 2018 a 2019 este delito hasta en un 68 por ciento, al pasar de mil 62 a 334 y en un 71 por ciento en 2020, al reportar en ese mismo lapso 95 piquetes.
No obstante, la delincuencia volvió a castigar el ducto de 16 pulgadas que recorre más de 230 kilómetros desde la Refinería de Salamanca a la Estación Satélite en Guadalajara, lo que prendió alertas en Pemex.
Aún con los esfuerzos de las fuerzas militares para frenar el huachicol, este fenómeno delictivo también aumentó en Veracruz en un 266 por ciento, principalmente en los municipios sureños de José Azueta, Juan Rodríguez Clara, Isla, Chacaltianguis, Coatzacoalcos y Tierra Blanca. En el norte los piquetes se reflejaron en Álamo y Tuxpan.
Tamaulipas también reportó un incremento de tomas clandestinas en un 237 por ciento, focalizadas en González, Altamira, Llera, Reynosa, Matamoros, Ciudad Madero, Hidalgo, Méndez, Casas, Victoria y San Fernando.
El Hidalgo, que lidera los piquetes a ductos, también subió en este rubro un 27 por ciento, al pasar de las 2 mil 971 tomas ilegales a 3 mil 790, seguido del Edomex, que reflejó un incremento del 46 por ciento, al pasar de mil 298 piquetes a mil 549.
En Tula de Allende, Hidalgo, taxistas dijeron a Grupo REFORMA que en los centros de venta de huachicol, la gasolina la obtienen en 15 o 16 pesos.
FOCOS ROJOS
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) detectó que en Jalisco el ducto que va de Salamanca a Guadalajara es constantemente perforado en 16 municipios.
El huachicoleo se presenta principalmente en el municipio de Zapotlanejo, a 35 kilómetros de Guadalajara, donde las autoridades han encontrado 94 piquetes al ducto entre enero y agosto de este año, 2 mil 250 por ciento más que en el mismo periodo de 2021, cuando apenas se reportaron cuatro.
Otro dolor de cabeza para Pemex es el municipio de Atotonilco El Alto, a 96 kilómetros de la capital del estado, que reportó un incremento del mil 800 por ciento al pasar de sólo tres tomas clandestinas a 57 en el mismo periodo.
El municipio de Tala, a 50 kilómetros de la zona metropolitana de Guadalajara, registró un aumento del 145 por ciento en piquetes al pasar de 22 a 54 en los mismos ocho meses.
En Tototlán, a unos 66 kilómetros de Guadalajara, los huachicoleros perforaron en un 500 por ciento más el ducto, que registró apenas 8 puntos de desvío de combustible entre enero y agosto de 2021, en contraste con los 48 reportados en el mismo lapso de este año, establece el reporte de Pemex.
En Veracruz los piquetes se focalizan en municipios como José Azueta. Ahí se recrudecieron los piquetes en un mil 63 por ciento al pasar de 11 a 128 tomas clandestinas halladas en un tramo del poliducto que atraviesa esa localidad, procedente de Minatitlán.
En Juan Rodríguez Clara, a 103 kilómetros de la Refinería de Minatitlán, el aumento de tomas ilegales fue de un 2 mil 80 por ciento al reportar cinco entre enero y agosto de 2021 a 109 en el mismo periodo de este año.
En ese corredor el huachicol se vende a las orillas de la carretera a La Tinaja hasta en 14 pesos.
Tamaulipas creció de manera exponencial en cuanto al hallazgo de piquetes en ductos de Pemex. El fenómeno creció en Altamira en un 120 por ciento al pasar de las 86 a las 190 tomas clandestinas en el ducto que proviene de la Refinería de Madero.
En el municipio de González este delito aumentó en un 371 por ciento al registrar 42 piquetes en los primeros ocho meses de 2021 a 198 en el mismo periodo de este año. El ducto Madero-Cadereyta es el más perforado en la entidad, de acuerdo con las autoridades de Pemex.
“Es alarmante porque de alguna manera se había controlado el que no se hayan presentando tantos desvíos (de combustible) a través de las tomas clandestinas, en Tamaulipas los huachicoleros andan armados con cuernos de chivo ¿qué te puedes esperar como vigilante? En Tamaulipas como en otras entidades la estrategia debe ser distinta”, advirtió un superintendente de Pemex.
Por ejemplo, en la Ciudad de México, entre enero y agosto de 2021, Pemex detectó tres tomas clandestinas en la Alcaldía Azcapotzalco, en ductos que provienen de la Refinería de Tula, Hidalgo, hasta la Terminal de Almacenamiento y Reparto (TAR).
En el mismo periodo de este año han sido localizadas ocho, es decir un aumento del 166 por ciento: 4 en Iztacalco, en los ductos que van a la TAR de Añil; dos en la Alcaldía Miguel Hidalgo, una en Venustiano Carranza y otra más en Azcapotzalco.
“Esto también comienza a ser un problema, sobre todo por el peligro al que se expone la población, ya no estamos hablando de que las tomas clandestinas se están hallando en zonas rurales”, alertó el funcionario de Pemex.
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