- Fundación NIDE y Alianza Anticáncer Infantil arrancaron la colecta de muñecos de rosca de plástico, esto para apoyar de manera económica a niños y niñas en sus quimioterapias.
DANA ESTRADA / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Por primera vez, en sus ocho años de operación, Fundación NIDE y Alianza Anticáncer Infantil arrancaron la colecta de muñecos de rosca de plástico, los cuales servirán como aportaciones económicas para quimioterapias para niños y niñas; además de reciclaje para fabricar platos, popotes y cubiertos biodegradables.
Una vieja casona en la Colonia del Gas, en Azcapotzalco, que desde 1952 hasta inicios del año 2000 funcionó como un albergue y casa hogar para cientos de niños huérfanos, ahora es un punto importante de colecta de tapitas, PET, otros polímeros y muñecos de rosca.
Ahí, además de recaudar estos materiales para fondear quimioterapias, también se da empleo a personas con discapacidad y de la tercera edad para que participen en la separación y fabricación de algunos artículos biodegradables.
“En el 2014, tuvimos que reconvertir este lugar por falta de recursos. Mi padre fue uno de los niños huérfanos, vivió y estudió aquí, y se quedó ayudando hasta que dejó de funcionar, por ahí del 2015. Su sueño era seguir ayudando a niños, pero no lo pudimos financiar y nos convertimos en una fundación que ayuda a niños con cáncer por medio del reciclaje”, relató Miguel Ángel Razo, director de NIDE.
¿Pero cómo ayudan los muñecos de rosca y tapitas a recaudar fondos? De acuerdo con Razo, la clave está en el reciclaje y la reutilización, ya que el plástico de estos objetos son reutilizables y fábricas pagan por ellos.
Una vez limpios, pulverizados y fundidos, son utilizados para realizar popotes, bolsas, platos y otro tipo de artículos de uso cotidiano que, además, son biodegradables, con un tiempo de vida que va de dos meses a seis años.
Por cada kilo de este tipo de plástico, se destinan cinco pesos a la Alianza Anticáncer Infantil.
“Una quimioterapia cuesta de 11 mil a 14 mil pesos, son toneladas de tapitas o en este caso muñecos de rosca los que se necesitan. Antes antes de la pandemia lo lográbamos, pero en estos últimos tres años ha sido complicado, por eso necesitamos el apoyo de donantes”, comentó Razo.
Antes del 2010, esta fundación alcanzaba de dos a tres toneladas mensuales; sin embargo, ahora con la presencia del Covid-19 y el paro de actividades que causó entre el 2020 y 2021, han logrado recolectar seis toneladas en tres años.
“La donación del muñeco de rosca comenzó la semana pasada. Hay quienes los tiran a la basura sin saber que siguen contaminando y otros que lo tienen arrumbados en sus casas, y queremos decirles que traerlos aquí es la mejor opción”, comentó Valeria Monroy, coordinara de NIDE.
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