México en el control y prevención del cáncer 

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Brindan atención inmediata a niños con cáncer

Alrededor del 50 por ciento de los pacientes hoy diagnosticados con cáncer morirán a causa de la enfermedad, de acuerdo con Cancer Research UK.

AMÉRICA JUÁREZ / AGENCIA REFORMA 

CIUDAD DE MÉXICO.-Las tasas de sobrevivencia en cáncer han aumentado de forma constante en las últimas décadas, sobre todo en países de ingresos altos, gracias a mejores protocolos diagnósticos y a los tratamientos de nueva generación, como las terapias blanco, que han venido a dar una nueva esperanza en el tratamiento de algunos cánceres de mama, hígado o pulmón. Sin embargo, alrededor del 50 por ciento de los pacientes hoy diagnosticados con cáncer morirán a causa de la enfermedad, de acuerdo con Cancer Research UK. 

En México, ocupa el cuarto lugar como causa de mortalidad (antes del Covid, ocupaba el tercer lugar). El cáncer es complejo porque, entre otros factores, agrupa a más de 200 enfermedades y porque, así como medicina y tecnología avanzan, también los cánceres evolucionan y los tratamientos, eventualmente, pierden su efectividad.

 Científicos, como el doctor Siddhartha Mukherjee y el doctor Harold E. Varmus, se preguntan aun ahora si será posible erradicar el cáncer de la faz del planeta. Sin duda, el cáncer es astuto.

 Entre las tareas pendientes que tiene nuestro País para lograr la atención integral de este grupo de padecimientos, resaltan:

 1) Disminuir el impacto que los determinantes sociales tienen sobre el cáncer y el resto de las enfermedades no comunicables. Resulta ominoso que sigan siendo los factores socioeconómicos, educacionales y laborales, así como la pertenencia a algún grupo minoritario, los que condenan a muchos mexicanos a enfermar de padecimientos prevenibles, a diagnósticos tardíos y, con frecuencia, a la imposibilidad de acceder a los tratamientos para el control y paliación del cáncer.

 2) Conocer en su totalidad las repercusiones que la desaparición del Seguro Popular ha tenido y seguirá teniendo sobre la población menos favorecida. Es incontrovertible el hecho de que el desabasto de medicamentos oncológicos se traduce en un mayor número de muertes y, la falta de medicamentos para el alivio del dolor, en sufrimiento evitable e inhumano. Un ejemplo es que México, de acuerdo con la OPS, obtuvo el último lugar en vacunación contra el papiloma humano en el 2021. Esto nos llevará, inevitablemente, al incremento de casos de cáncer cervicouterino.

 3) Cambiar el lenguaje bélico que suele utilizarse para referirnos al cáncer y comprenderlo a la luz de la nueva realidad, como un padecimiento crónico y, tal vez así, poder arrebatarle el halo de terror que le rodea. Al ser una de las enfermedades más temidas entre la población, se fortalece el estigma que pesa sobre los pacientes y la convierte en campo fértil para las teorías conspirativas, la charlatanería y la creación de mitos, generando así un círculo vicioso.

 Sin lugar a dudas, los avances en ciencia y tecnología continuarán y a todos nos ayudaría desde ahora contar con programas de educación en salud para, entre otros muchos objetivos, saber dónde encontrar información seria y actualizada; entender qué significa un factor de riesgo o qué medidas pueden adoptarse en lo individual para prevenir o retrasar la aparición del cáncer y cualquier otra enfermedad. Asimismo, cuando se recibe un diagnóstico médico, es fundamental entender la enfermedad, conocer su trayectoria y las opciones terapéuticas; comprender la diferencia entre control y paliación para que, finalmente, cada persona esté en capacidad de tomar las mejores decisiones, de acuerdo a sus circunstancias. Es urgente recomponer el rumbo de nuestro sistema de salud; para lograrlo, debemos dejar de lado la utopía de la gratuidad y escuchar a los expertos, mujeres y hombres de reconocida probidad y absoluto compromiso para con la salud de todas y todos.