NIDO DE VÍBORAS

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NIDO GOBERNADORES Q. ROO

Por KUKULKÁN

DE LOS NUEVE gobernadores que ha tenido Quintana Roo en 46 años de fundación como estado, hasta el momento sólo Pedro Joaquín Coldwell ha figurado en la alta esfera del poder presidencial, ocupando diferentes cargos en el gabinete federal, además de partidarios, legislativos y siendo parte del reducido círculo de poder que tomó decisiones para el país en momentos cruciales. A los 25 años de edad (en 1975) fue electo diputado del Congreso Constituyente, el cual encabezó como presidente; después se convirtió en secretario de primer gobierno, saltó a una diputación federal a la que tuvo que solicitar licencia para competir, ganar y asumir como segundo gobernador del estado.

SU ESTRELLA siguió brillando y en 1988 el presidente Carlos Salinas de Gortari lo designó como director general del FONATUR; meses más tarde, su destacado talento lo llevó a convertirse en secretario de Turismo y el reconocimiento de la clase política nacional que fue acumulando por su buen desempeño hizo que en 1994 se le mencionara como candidato presidencial tras el lamentable asesinato de Luis Donaldo Colosio,aunque no prosperó la posibilidad. Siguió su trayectoria política como secretario general del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, el otrora partido dominante. En 1998 fue designado embajador de México en Cuba y se mantuvo algunos años fuera de la palestra, dedicado a la academia, hasta 2006 cuando regresó convertido en senador.

REACTIVÓ sus contactos y gracias a una imagen de ‘mediador’ ganada a pulso entre la cúpula priista fue designado como presidente nacional del tricolor en un momento de confrontaciones álgidas entre camarillas internas por conducir las riendas del partido durante las elecciones presidenciales de 2012, cuando los priistas estaban ante la oportunidad de recuperar el gobierno después de doce años del PAN. Tras el triunfo, fue designado secretario de Energía y se convirtió en uno de los consejeros confiables del entonces presidente Enrique Peña Nieto en temas espinosos como la reforma eléctrica, que ha sido la bandera de castigo a la corrupción del lopezobradorismo de lo cual ha salido bien librado el político cozumeleño. Las malas lenguas dicen que Pedro Joaquín se puso listo y no firmó absolutamente algo que lo fuera comprometer a futuro; el lodo no alcanzó a manchar su plumaje.

A NIVEL nacional el referente quintanarroense del ‘político bueno’, hasta el momento es el cozumeleño Pedro Joaquín mientras que el referente del político malo —aunque ello no se apegue a la realidad— era el chetumaleño Mario Villanueva Madrid, condenado a prisión por cargas de narcotráfico, hasta 2012 que se sumó a la lista de malos políticos el cozumeleño Roberto Borge Angulo, recluido en un penal federal por la comisión de diversos actos de corrupción. La esperanza de cambió se tuvo cuando alguien como Carlos Joaquín González —parte de las poderosas familias locales que se disputaron el poder local— pudo arrebatar el gobierno al PRI a través de la alianza opositora PAN-PRD en 2016, pero se convirtió en decepción.

‘PARA que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo’, reza el conocido refrán mexicano y Carlos Joaquín fue lo que se dice el ‘mal necesario’ para poner el último clavo a la tumba de la vieja clase política local que en otros tiempos, a pesar de las divergencias no sólo cozumeleños contra chetumaleños sino de cozumeleños contra cozumeleños, se lograron unir para cerrarles el paso a los aspirantes no nacidos en Quintana Roo abanderados por partidos opositores al PRI. En 2005 el partido en el poder, que postulaba al priista Félix González Canto como su candidato a gobernador, tuvo que aliarse con el PAN que había postulado a Ady Joaquín Coldwell, para impedir el paso a la posible llegada del crecido candidato perredista Juan Ignacio García Zalvidea, el popular ‘Chacho Zalvidea’, cuya osadía fue castigada con cárcel. El mismo destino alcanzó en 2010 Gregorio Sánchez Martínez, ‘Greg’, cuando pretendió competirle la gubernatura a Roberto Borge.

MARA vino a romper no sólo el tabú de ser la primera mujer en ocupar el gobierno, sino también superó a otros alcaldes del municipio más próspero del estado, Benito Juárez con cabecera municipal en Cancún, de saltar directo a la silla estatal y sin ser parte de las poderosas familias que controlaban el poder en tiempos del PRI, cuya ruptura irreconciliable dio paso a una nueva y diferente clase política que a cuatro meses de haber asumido el cargo promete traer grandes beneficios a Quintana Roo con los proyectos de infraestructura que están en marcha para apuntalar la economía regional. La suerte de Mara le sigue alineando los planetas para que todo le salga bien hasta el momento y se le ha visto potencial como para trascender en la política nacional y alcanzar el grado de estadista.

@Nido_DeViboras