NIDO DE VÍBORAS

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NIDO RATAS PUERTO MORELOS

Por KUKULKÁN

HACE 17 meses que tomó posesión como alcaldesa de Puerto Morelos, Blanca Merari Tziu Muñoz prometió un gobierno diferente al de su antecesora Laura Fernández Piña —quien dejó el cargo en medio de escándalos y denuncias penales por corrupción— pero en la realidad su inexperiencia e incapacidad sólo le han alcanzado para reproducir las mismas prácticas del gobierno anterior y para reciclar a funcionarios pillos que al inicio de su mandato combatió, pero que hoy forman parte de su equipo de primera línea, como Manuel González Tamanaca nombrado en diciembre pasado como ‘asesor de presidencia’, quien venía de fungir como tesorero.

NADIE como González Tamanaca estuvo tan cerca de la operación sobre el otorgamiento de dos contratos a empresas vinculadas al esposo de Laura Fernández que le garantizaban ingresos por casi 4 millones de pesos mensuales durante los próximos 20 años y cuyos cobros comenzaron a correr a partir de septiembre pasado, aunque fueron rechazados por la administración de Blanca Merari, que en respuesta emprendió acciones legales para anular los documentos que avalaron el millonario negocio. De todo esto tuvo conocimiento quien ahora funge como flamante ‘asesor de presidencia’ y todo parece indicar que su caso quedará impune.

Y A PARTIR de febrero, al equipo de la alcaldesa portomorelense se sumó Guillermo Morales López como Coordinador de Protección Civil, cargo que había ocupado en la anterior administración en medio de señalamientos de abusos y corrupción. La mala fama de este funcionario se evidenció desde 2015 cuando fue bochornosamente separado de la Coordinación de Protección Civil, pero del municipio de Solidaridad luego de que cámaras empresariales y organizaciones civiles entregaron al entonces presidente municipal Mauricio Góngora Escalante un documento con un cúmulo de extorsiones cometidas por Morales López y sus inspectores.

EL REGRESO de este funcionario ha puesto en alerta al sector comercial de Puerto Morelos cuyos integrantes temen que igualmente regresen las extorsiones a sus negocios. Al interior del Ayuntamiento corre la versión de que el responsable directo de la contratación de estos personajes de mala reputación fue Abraham Masegosa Raña, secretario particular de la alcaldesa y principal operador del Ayuntamiento en asuntos políticos y de negocios. Como en tierra de ciegos el tuerto es rey, Masegosa goza de un poder de decisión sobre Blanca Merari y lo ha sabido explotar bien para beneficio personal.

TAMBIÉN es el responsable de la instalación del sistema de ingresos y egresos de doble contabilidad que tiene como objetivo vaciar las arcas públicas. Se trata del mismo esquema que Masegosa operó en el municipio de Benito Juárez durante el trienio 2013-2016 para controlar el flujo de recursos públicos captados a través de pagos a modo desde una oficina alterna cuyos montos no timbran en las cajas oficiales. Para cerrar la pinza de los negocios ahora en Puerto Morelos, don Abraham cuenta con el apoyo incondicional de su hermano Álvaro Masegosa Raña, titular de la Dirección de Recursos Materiales y Suministros, con amplias facultades para suplir al Oficial Mayor en todo lo relacionado con el cobro de las comisiones por fuera, el famoso ‘diezmo’.

MEDIANTE esta red de complicidades, los hermanos Masegosa se han visto envueltos en gastos injustificables sobre los que se sospecha desvío de fondos públicos por la adquisición de una variedad de equipos de oficina por una cantidad superior a los 12 millones de pesos. Entre las irregularidades detectadas, figura la compra de 40 computadoras laptop, marca Lenovo Ideapad 3, con valor de 40 mil 600 pesos cada una, cuando su precio real ronda los 20 mil pesos. Peor de escandalosa, resulta la adquisición de una laptop con valor de 193 mil 732 pesos, además de una silla anfibia para personas con capacidades diferentes cuyo costo fue de 261 mil pesos. Con esta alianza de funcionarios pillos es como más se goza en Puerto Morelos.

@Nido_DeViboras