- En este inicio del 2023, Nuevo León tiene una peor sequía que la que enfrentó en el mismo periodo del año pasado.
JOSÉ VILLASÁEZ / AGENCIA REFORMA
MONTERREY, NL.- En este inicio del 2023, Nuevo León tiene una peor sequía que la que enfrentó en el mismo periodo del año pasado, cuando los niveles de las presas se fueron en picada.
De acuerdo con el reporte más reciente del Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), con datos al 15 de febrero, 43 municipios del estado -el 84.3 por ciento- tienen algún grado de sequía.
En el mismo periodo del año pasado sólo 4 municipios, equivalentes al 7.8 por ciento, presentaba sequía.
Fue en la segunda quincena de marzo del 2022 cuando se alcanzó el 76 por ciento de los municipios con algún grado de sequía, y comenzaron los cortes en el servicio de agua.
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De los 43 los municipios que presentan sequía actualmente, en 40 están es moderada y en tres es severa.
Mientras que en el 2022 había un municipio con sequía moderada, dos con severa y uno con sequía extrema.
EL NORTE publicó el lunes que en este año las lluvias van muy por abajo de lo estimado por las autoridades estatales y federales, pues se pronosticaban precipitaciones de entre un 40 y 50 por ciento por abajo del promedio histórico, pero han sido inferiores en un 90 por ciento.
Durante enero, el promedio histórico de lluvias es de 20.4 milímetros, pero en este 2023 fue de apenas 2.2 milímetros, según la Conagua.
Y en febrero, la media histórica de precipitaciones es de 17.1 milímetros, pero según los datos oficiales disponibles, el promedio actual es de sólo 1.9 milímetros.
Las tres principales presas que abastecen a la Ciudad mantienen una caída en sus niveles, tras una recuperación gracias a lluvias registradas desde septiembre pasado.
Ayer, la Cerro Prieto tenía un llenado del 14.6 por ciento; La Boca un 59.2 por ciento, y El Cuchillo, 46.3 por ciento.
A la misma fecha del 2022 y con la gran mayoría de los municipios aún sin sequía, Cerro Prieto tenía un nivel del 9 por ciento; La Boca, 19 por ciento, y El Cuchillo, 53 por ciento.
La sequía provocó que el año pasado las presas Cerro Prieto y La Boca terminaran por casi secarse, originando cortes en el servicio de agua del 22 marzo al 14 de septiembre.
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