POR JOSÉ LUIS CARRILLO RAMOS
Según el Diccionario una paradoja se define como: hecho o expresión aparentemente contrario a la lógica.
Interesante y primera paradoja es ver que en un mismo sexenio nos encontramos con dos grandes contradicciones, la mayor inversión de un Gobierno de la República; casi 250 mil millones de pesos para la construcción de una refinería en el Sureste Mexicano, que producirá combustibles fósiles en momentos cuyo consumo mundial está en decadencia plena.
Casi simultáneamente, se confirma en el Noreste de México la instalación de una gigantesca armadora de vehículos eléctricos de nueva generación que no consumirán combustibles fósiles.
Junto con esta armadora, no se descartan otras inversiones similares y multimillonarias en Nuevo León en lo relativo a la Industria Aeroespacial, en la que el CEO de Tesla y hombre más rico del mundo, parece estar convencido del potencial global de esta región.
Sin duda, que el recorrido que el gobernador de Nuevo León, Samuel García; le brindó a Elon Musk por la zona metropolitana de Monterrey el pasado 21 de octubre rindió frutos. Obvio que con la respectiva “empujadita” del Gobierno Federal.
No nos sorprendamos cuando, en cualquier momento, veamos en sus redes sociales a Musk “presumiendo” sus selfies tomadas sobre La Huasteca, en Santa Catarina, municipio conurbado a Monterrey; cuando viajaban en helicóptero, o sus videos cuando, mostrando un buen ánimo, respondió afirmativamente a la pregunta del piloto de la blanca aeronave:
“Hace mucho viento, se animan a que crucemos por “La U”, (la zona más alta de la Cordillera), preguntó el piloto, traduciendo de manera simultánea al inglés el gobernador al invitado.
“YES” habría contestado el CEO de Tesla, arrancando risas del gobernador de Nuevo León y su esposa, Mariana Rodríguez.
En el Sureste construyen una refinería, en el Noreste, una armadora sustentable de vehículos de nueva generación.
¿Será que Nuevo León no fluye en la misma dirección que el Gobierno de la República?
Segunda Paradoja.
Mientras que Musk “se la juega” con Nuevo León, “abandonan la Plaza” los herederos de aquellos regiomontanos visionarios que desde finales de 1800 mostraron su amor por Monterrey y nunca dudaron en poner todo su esfuerzo y talento para lograr lo que ahora es Nuevo León.
Igualmente sucede con Bill Gates, fundador de Microsoft, quien ha confirmado la compra de un importante paquete de acciones a Heineken, la cervecera de Países Bajos que está en proceso de adquisición total de Fomento Económico Mexicano (FEMSA), lo que fuera uno de los orgullos regios.
¿Accionistas europeos, un sudafricano y un estadounidense, serán los beneficiarios del Nuevo León del futuro, ante la “bajada de brazos”, de los cachorros herederos de lo forjado por regiomontanos ilustres como don Isaac Garza Garza?
Ahora resulta que la cabeza de lo que fueran las fortalezas del poderoso Grupo Monterrey, como la cerveza y el acero, ya son dominadas, por cualquiera, menos por un regiomontano heredero original, vaya hasta el “diablo” famoso, José Antonio Fernández, quien está poniendo la última piedra sobre ese ataúd, es originario de Puebla.
Enfocado en fortalecer el negocio minorista mediante la figura de Oxxo; vaya de grandes productores de cerveza, ahora serán grandes distribuidores de ese producto.
¡Así inició don Isaac Garza Garza, distribuyendo cerveza de Estados Unidos!
¿Retroceso fatal o globalización estratégica de negocios?
Recordemos los grandes momentos de Femsa, sus trabajadores tenían casas dignas en Colonias “Modelo”, siempre bajo la cultura del “Capitalismo Social” empujado por don Eugenio Garza Sada (el último de los mohicanos), gozaban de servicios médicos de clase mundial, Sus hijos gozaban de parques deportivos, uno de ellos hasta con estadio de béisbol donde jugaban los populares “Fantasmas” antecesores de Sultanes de Monterrey.
Ahora viven en casas del Infonavit, el servicio médico es otorgado por el IMSS y los espacios deportivos fueron vendidos.
Tremendo contraste y pareciera que ahora solamente importa generar ganancias financieras, sin importar sacrificar las “ganancias sociales”.
Hagamos historia…
En 1886, Don Issac viajó a San Luis Misuri, donde conoció a Joseph M. Schnaider, para asociarse en la distribución de cerveza en el Noreste de México y “eventualmente” construir una planta en Monterrey.
El 8 de noviembre de 1890, Don Issac fundó la Fábrica de Hielo y Cerveza de Monterrey, produciendo anualmente 60 mil barriles del producto, y dado el empuje y talento de esa generación de regiomontanos, en 1912, la producción llegó a los 16 millones de litros.
En 1899, inició Vidriera Monterrey, luego en 1990, vino la Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, y tres años después, Monterrey inauguraba pomposamente, el primer Horno de América Latina.
Conviene destacar que todo quizá no se hubiera logrado, sin el comprometido empuje del entonces gobernador Bernardo Reyes, mismo que siempre apoyó el desarrollo industrial de Nuevo León decretando una total exención de Impuestos durante 20 años.
Como Benito Juárez lo hizo con la incipiente República Mexicana.
La realidad es simple, pero complicada; el sector privado debe ir siempre “de la mano” del sector público y viceversa, para beneficio de todos.
Es un hecho, ante el abandono de las nuevas generaciones, la plaza ahora está siendo ocupada por extranjeros…
¿Seguiremos llamándonos Nuevo León, o es hora de cambiar también el nombre?
