- Indemnizaciones y despidos del INE tendría un costo de 3 mil 500 millones de pesos, advierten Consejeros electorales.
ÉRIKA HERNÁNDEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- En los dos fideicomisos cuestionados por Presidente Andrés Manuel López Obrador, el Instituto Nacional Electoral (INE) tiene mil millones de pesos, que no alcanzarían para indemnizar, como ordena el “Plan B”, a miles de empleados que el organismo tendría que despedir en agosto.
Consejeros electorales han advertido que la “compactación” demandada por la reforma implica el despido de 6 mil personas, lo que costaría 3 mil 500 millones de pesos.
De acuerdo con el último informe presentado por la Dirección de Administración a la Junta General Ejecutiva, en el Fideicomiso que contiene el fondo para enfrentar el pasivo laboral quedan 496 millones de pesos.
El monto era mayor, pero ante las amenazas de una reforma electoral que impactaría la reestructura del INE, entre noviembre y diciembre 500 empleados con más de 10 años de antigüedad, se acogieron al programa de retiro voluntario, lo que generó un gasto de 300 millones 711 mil pesos en indemnizaciones.
Otro de los fideicomisos contiene dos fondos, uno para el Programa de Infraestructura Inmobiliaria, que tiene ahorros por 307 millones 699 mil pesos, y otro para la Atención y Mejoramiento de Módulos, con 241 millones 934 mil pesos.
“Para cubrir el pago de posibles indemnizaciones, se destinarán los recursos que integran los fideicomisos de pasivo laboral y de infraestructura inmobiliaria del instituto. Una vez ejecutada la totalidad de los pagos correspondientes, se extinguirán y liquidarán dichos fideicomisos; sus remanentes se entregarán a la Tesorería Federación”, indica la reforma electoral.
El pasado viernes, López Obrador acusó al INE de esconder dichos fideicomisos, y dijo que es un “enigma” conocer cuánto dinero hay en ellos. Sin embargo, dichos fondos son públicos, cada tres meses se actualiza la cifra y están en la página del organismo electoral.
“Los montos de las liquidaciones sí van a ser mayores a los saldos que tienen hoy los fideicomisos”, dijo hace unos días el presidente del INE, Lorenzo Córdova.
Último eslabón
Ante la incertidumbre que priva en el INE, la presidenta del Comité que aplicará el “Plan B”, la consejera Claudia Zavala, afirmó que el despido de empleados será el último paso que realicen.
Además de la conversión de las juntas distritales, que implicará el despido de mil 564 vocales distritales y locales, se suma el personal administrativo y del Servicio Profesional de otras áreas que desaparecerán o se fusionarán.
“La primera fase será revisar la normativa, ver el panorama que tenemos que cambiar, qué se puede comenzar a aplicar, pero hasta el final, hasta que el Consejo General lo decida, entonces ya se verá qué hacer con el personal”, indicó.
Además de identificar los instrumentos administrativos que se modificarán, deberán analizarse los reglamentos sobre propaganda gubernamental, comunicación social, equidad e imparcialidad y proponer al Consejo un plan de trabajo, las primeras medidas y el costo de la reestructuración orgánica y ocupacional.
El Comité está conformado por siete consejeros, pero podrá revisarse su integración una vez que se sumen, a partir del 4 de abril, los cuatro nuevos integrantes del INE.
De acuerdo con empleados, tanto en las Juntas Locales y Distritales como en la sede central, el ambiente laboral es de incertidumbre y miedo, pese a que se les informó que sus sueldos y prestaciones están intactas tres o cuatro meses más.
Eso empeoró el viernes, cuando ocho directores y titulares de unidades presentaron su renuncia, lo que provocó, incluso, el reclamo de consejeros por abandonar al INE en medio del conflicto.
Te puede interesar: Afirman que jueces no son oposición
