- Pacientes oncológicas se unirán a la marcha del 8 de Marzo para visibilizar la violencia de género que viven.
VIRIDIANA MARTÍNEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Pacientes oncológicas se unirán a la marcha del 8 de Marzo para visibilizar la violencia de género que viven.
“No queremos que nuestro silencio sea la tumba de otra mujer”, señaló la activista Sandra Monroy.
Monroy, quien enfrentó el cáncer de mama, destacó que es la primera ocasión en la que este grupo se organizan para hablar sobre las violencias que viven, como el feminicidio institucional -término acuñado por la académica Esther Pineda-, el cual surge por la falta de diagnósticos oportunos para mujeres menores de 40 años, además de que no hay acceso a medicamentos ni tratamientos.
- Intentan cruzar más de mil migrantes a EU
- Dice Bolsonaro que hablará sobre las joyas saudíes
- Asegura EU no sentir responsabilidad por tragedia migrante
Agregó que también se enfrentan a la hipersexualización del cuerpo femenino, que les pide ser reconstruidas a través de operaciones en casos de cáncer de mama.
“Socialmente también hay una presión de lucir un cuerpo hegemónico, un cuerpo donde no pasó nada, cuando sí paso y sigue pasando, porque nosotras siempre seremos pacientes oncológicas y no somos dos pechos” lamentó.
El acto será simbólico, harán acto de presencia, pero no seguirán a los contingentes, porque no tienen la misma fuerza por los tratamientos y requieren de cuidados.
“Necesitamos hablarlo, porque es una enfermedad que no pinta para que sea del pasado”, subrayó.
Por ello, invitan a pacientes oncológicas a reunirse con sus madres y hermanas en la Glorieta de la Mujeres que luchan a las 12:00 horas, donde pintarán en camisetas las cicatrices que el cáncer les dejó o lo que deseen para resignificarlo.
Habrá un espacio para recordar a las compañeras de lucha que han muerto y abrirán el megáfono para que quien quiera compartir su proceso, vivencia y retos como misoginia, machismo y paternalismo.
Te puede interesar: Marchan miles de mujeres contra la violencia