Advierte la ONU de nuevos opioides

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Advierte la ONU de nuevos opioides
  • El fentanilo es el principal responsable de la epidemia de sobredosis de opioides que afectan a diversos países, señalan informes.
VÍCTOR OSORIO / AGENCIA REFORMA

CIUDAD DE MÉXICO.- Aunque su consumo global se redujo y se “estabilizó” tras alcanzar su pico en 2018, el fentanilo es el origen y sigue siendo el principal responsable de la epidemia de sobredosis de opioides que afectan a diversos países, señala un reciente informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE).

Sin embargo, alerta, ante el incremento de los controles sobre esa sustancia, los traficantes han introducido en los mercados ilícitos de drogas análogos de fentanilo que no estén sometidos a fiscalización internacional y que están provocando un número creciente de muertes.

El órgano de fiscalización de la ONU indica que el consumo mundial de analgésicos opioides registra un aumento pronunciado desde 1978, que derivó en un mercado ilegal, en una epidemia de sobredosis y decenas de miles de muertes, particularmente en Estados Unidos.

“La crisis de los opioides en América del Norte es el resultado de varios factores, pero empezó cuando una normativa limitada permitió el incremento exponencial de su prescripción, en particular de opioides potentes como la oxicodona y el fentanilo, y la expansión de su uso para una amplia gama de afecciones crónicas que cursan con dolor”, apunta el JIFE en su documento publicado el pasado 9 de marzo.

“El resultado fue un enorme aumento de las muertes por sobredosis y del número de personas adictas a los opioides. Cuando los gobiernos introdujeron medidas para controlar la prescripción de opioides, las personas que se habían vuelto dependientes recurrieron a la heroína, que a menudo estaba mezclada con fentanilo, lo que hizo que la situación fuera aún más trágica en cuanto a muertes por sobredosis”.

El fentanilo, señala, adquirió predominancia en el mercado ilegal opioides durante dos décadas.

Sin embargo, apunta, después de alcanzar un máximo en 2018 con 285.9 dosis diarias por millón de personas, el consumo mundial de fentanilo se ubicó 224 dosis en 2021.

Los mayores controles sobre el fentanilo y la pandemia de Covid-19, indica, favorecieron la aparición de nuevos opioides.

“Las estadísticas consolidadas sobre estupefacientes respecto de algunos países en 2021 confirman que se produjo un incremento del consumo, la fabricación y las existencias de algunas sustancias (en concreto, de análogos del fentanilo), impulsado en gran medida por el importante aumento de la necesidad de proporcionar alivio del dolor y sedación a pacientes con Covid-19 ingresados en unidades de cuidados intensivos”, advierte.

Entre las nuevas sustancias, detalla, se encuentran la brorfina y el metonitaceno.

“Dado que se trata de un opioide potente, la brorfina puede producir otros efectos característicos de los opioides, tales como depresión respiratoria y sedación. Se ha relacionado con varias muertes en diversos países”, explica.

“El metonitaceno es un agonista de los receptores de opioides que produce un efecto analgésico y otros efectos adversos característicos de los opioides, como sedación, depresión respiratoria, náuseas y vómitos. Su potencia es superior a la de la hidromorfona y el fentanilo”.

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