Por KUKULKÁN
LAS MUJERES (hijas, esposas, madres) también han sido protagonistas en el proceso histórico de desarrollo político y económico de Quintana Roo desde su fundación constitucional como estado en octubre de 1975 y su lucha para sobresalir en medio de las adversidades de un sistema político machista, fue el mejor legado que encontraron las nuevas generaciones que hoy gobiernan mayoritariamente en el estado con el compromiso de ejercer el poder ser diferentes a los gobiernos del pasado, todos encabezados por hombres.
EN LAS PÁGINAS de la memoria histórica del estado siempre estarán escritas las hazañas de mujeres como Lumanda Barquet quien hace más de medio siglo representó al todavía Territorio de Quintana en una magna congregación nacional con motivo de la aprobación de la iniciativa de ley que otorgaba el derecho al voto para la mujer; de María de Jesús Maldonado de Lugo, pionera de la educación de la zona maya; María Cristina Sangri Aguilar, diputada de la Primera Legislatura y presidenta del Congreso Constitutivo del estado libre y soberano; Sara Esther Muza Simón, destacada diputada local y dos veces diputada federal.
LA LISTA es mucho más amplia y se les recuerda gracias al trabajo de la historiadora y escritora María Teresa Gamboa Gamboa, fallecida en 2011, quien dedicó gran parte de su vida a recopilar sus datos para visibilizar a todas esas pioneras y ponerlas en el justo espacio de la historia: a Luz María Zaleta, precursora de los jardines de niños y luego ya como diputada federal fue la responsable de contestar el segundo informe del presidente Gustavo Díaz Ordaz; a Mariana Romana Quintanilla, quien tuvo que exiliarse de Quintana Roo luego de exigir la renuncia del entonces gobernador del territorio, Margarito Ramírez.
TAMBIÉN incluyo a Rosenda Ulloa Escalante, pionera de la comunidad de Nicolas Bravo; Guadalupe Ercila de Valdés, de la cooperativa de costureras Leona Vicario en Cozumel; Florinda Pastrana, presidenta del consejo de administración de la cooperativa costureras Josefa Ortiz de Domínguez; Cristina Madrid Willougby, primera maestra de la comunidad de Payo Obispo; y todavía más atrás, la historiadora recuerda a María Ubicab, quien hacia el año 1860 fue la primera sacerdotisa de la Cruz Parlante en la Guerra de Castas.
A ESTAS páginas de la historia se ha sumado Mara Lezama Espinosa al convertirse en la primera gobernadora del estado con el compromiso de seguir empoderando a las mujeres desde su hogar para transformar la inequidad conyugal que todavía subsiste en las familias, generalmente con reiterados episodios de violencia no denunciada por temor. Este diez de mayo, la gobernadora tomó protesta al primer Comité de Protectoras del Bienestar “Mujer es Vida” integrado por vecinas beneficiarias del programa que ayudarán a vigilar que los recursos del programa social lleguen a donde deben llegar.
SE TRATA de un programa creado por el Gobierno del Estado para combatir el rezago alimentario y la desnutrición. Tiene dos modalidades: uno en especie que consiste en alimentos de la canasta básica, y el otro monetario, que es complementario y se entrega por medio de una tarjeta. El presupuesto de ‘Mujer es Vida’ supera los 470 millones de pesos para beneficio de 45 mil madres y jefas de familia, registradas hasta ahora. “Venimos a refrendar el compromiso de un gobierno humanista y progresista, que lucha por las mujeres. Vienen tiempos mejores. Nuestro futuro es prometedor, y juntas, escribiremos las páginas más bellas en la historia de Quintana Roo’, enfatizó Mara Lezama.
