- Mientras la producción de basura sigue aumentando en la Ciudad, la separación de residuos para facilitar el reciclaje ocurre entre claroscuros.
IVÁN SOSA / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Mientras la producción de basura sigue aumentando en la Ciudad, la separación de residuos para facilitar el reciclaje ocurre entre claroscuros.
Así lo muestra el Inventario de Residuos Sólidos 2021, elaborado por la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), y el cual se trata de la más reciente actualización del documento que año con año permite tener una mirada panorámica del manejo y gestión de los residuos que se generan en la Metrópoli.
La Capital pasó de producir 12 mil 306 toneladas por día en 2020, a 12 mil 355 en 2021.
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Poco más de la mitad de estos desechos -el equivalente a 6 mil 598 toneladas- fue trasladada a los cinco depósitos que se ubican en Morelos y en el Estado de México, para lo que se requirió de una flotilla de 281 tractocamiones.
“El costo global por enviar los residuos a relleno sanitario fue de 427 millones 269 mil pesos”, indica el Inventario.
Aunque no se detalla las razones, la Sedema indica que los costos por disposición final aumentaron en los rellenos foráneos, a excepción de La Perseverancia, ubicado en Cuautla, Morelos, y que es el que menos desechos recibió.
Ahí el costo por ingreso de tonelada pasó de 182.62 a 95 pesos; en el resto el aumento fue de 92 por ciento.
“Cañada, Bicentenario, Milagro y Naucalpan sucedió lo contrario, el costo pasó de 95 pesos en 2020 a 182.62 en 2021, lo que representa un aumento del 92 por ciento”, refirió la Sedema.
En contraste con el aumento de la generación de basura, la separación adecuada de los desechos no mejoró de forma uniforme en la Capital; de hecho, en la mitad de las alcaldías se redujo la eficiencia de recolección de residuos orgánicos, lo que impacta en los procesos de reutilización, recuperación y reciclado.
“Todos los residuos deben ser separados correctamente a fin de que estos puedan valorizarse”, explica el Inventario.
Entre las alcaldías en las que se redujo la separación estuvieron Iztapalapa, Xochimilco y Tláhuac, mientras que en Gustavo A. Madero, Azcapotzalco y Miguel Hidalgo se registró una mejora en el acopio de desechos orgánicos.
Uso de plásticos, mal que persiste
La distribución de plásticos de un solo uso en establecimientos quedó prohibida desde enero de 2021, sin embargo, el Inventario también da cuenta de cómo este tipo de materiales obstruyó procesos de reciclaje, contaminó la elaboración de abono orgánico e impactó en el drenaje.
“Los plásticos de un solo uso pasan solamente algunos minutos en nuestras manos pero generan serias repercusiones en el ambiente a lo largo de cientos de años. Anualmente, se producen alrededor de 400 millones de toneladas de plástico, de las cuales el 50 por ciento son destinadas para la fabricación de productos de un solo uso”, indica el reporte.
En la planta de composta del Bordo Poniente, donde sólo deberían recibirse residuos orgánicos, fueron recuperadas 13 mil 928 toneladas de plásticos, desde bolsas y PET, hasta playo y polietileno de alta densidad.
En el sistema de drenaje de la Capital también fue identificado este tipo de residuos.
“(En 2021) se retiraron 39.2 metros cúbicos de residuos al día, 80 por ciento de azolve y 20 por ciento de residuos sólidos como plástico, vidrio y latas de aluminio, cubriendo 10.7 kilómetros de drenaje diarios”, señala Sedema.
Dentro de los residuos inorgánicos, los plásticos generaron mil 717 toneladas diarias, 13.2 por ciento del total.
A cuestas con la basura… y medio siglo
En 2021, las alcaldías de la CDMX contaron con 2 mil 731 vehículos para la recolección de residuos, algunos de los cuales alcanzaron el medio siglo de antigüedad.
Ocho de las 16 demarcaciones tuvieron en su parque vehicular camiones de recolección modelo 1980 o de años anteriores.
En específico, Benito Juárez, Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc concentraron las unidades más antiguas.
“Benito Juárez (es) la única que tiene vehículos de recolección con una antigüedad de 50 años, que, a pesar de reportarse en malas condiciones, siguen funcionando”, apunta el documento que fue publicado en enero.
En total, 90 camiones de basura fabricados entre 1970 y 1980 recorrieron la Capital, indica el Inventario. De estos vehículos, 84 fueron clasificados como en malas condiciones, 6 en condición regular.
Otras 380 unidades fueron de modelos de entre 1981 y 1991; 326 se encontraban en malas condiciones y 51 en un estado regular.
Sin embargo, la mayor parte del parque vehicular estuvo conformado por camiones de entre 1992 y 2002; 977 unidades correspondieron a este periodo.
“Hay una clara correlación entre la antigüedad y las condiciones, los modelos en malas condiciones son los vehículos más antiguos y con antigüedad media, mientras que los vehículos en buenas condiciones tienen los modelos más recientes y antigüedad media”, refiere el Inventario.
Entre las fallas que presentaron los camiones de basura, se encontraron desperfectos de los odómetros, que son los instrumentos que permiten registrar las distancias recorridas. En el caso de cuatro alcaldías no se pudo determinar este factor, por lo que la Sedema no fue capaz de establecer el estimado de las emisiones de gases de efecto invernadero de dichos vehículos.
Mientras Álvaro Obregón, Gustavo A. Madero e Iztapalapa dijeron desconocer la distancia que habían recorrido sus camiones de basura, Benito Juárez reportó la cifra de 85 de 204 unidades, pero no fue capaz de precisar la capacidad de carga de sus vehículos.
De las 2 mil 731 unidades de recolección, 328 eran impulsadas por gasolina y 2 mil 381, que correspondían al 87.2 por ciento, por diesel, combustible que, de acuerdo con la Sedema, genera una mayor cantidad de emisiones de CO2.
Sólo 13 vehículos para la recolección fueron eléctricos: 11 se ubicaron en la Alcaldía Cuauhtémoc y 2 más en Xochimilco.
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