- Entre porras y consignas que la nombraban aspirante a la Jefatura de Gobierno, Clara Brugada cerró su comparecencia.
EDUARDO CEDILLO / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Entre porras y consignas que la nombraban aspirante a la Jefatura de Gobierno, Clara Brugada cerró su comparecencia.
Al final de la presentación, Brugada y diferentes morenistas salieron para admirar uno de los postes que han sido instalados en Iztapalapa y que montaron afuera del palacio de Donceles.
Fue hasta ese momento cuando sus porristas comenzaron a gritar “¡Jefa de Gobierno!”
Sólo tres diputados morenistas corearon esta consigna: Christian Moctezuma, Carlos Cervantes Godoy y Miriam Cruz.
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Ayer, Clara Brugada cerró la jornada de comparecencias ante el Congreso y, a diferencia de su igual en Benito Juárez, ella no fue candidateada por su grupo Parlamentario.
Fue más recatada que Santiago Taboada y, al cuestionarle si quería ser candidata, se limitó a responder “lo que diga el pueblo”.
La comparecencia fue una constante comparación entre Iztapalapa y Benito Juárez, confrontando resultados en ambas demarcaciones.
La Alcaldesa fue cuestionada por el aumento de pobreza, donde Luisa Gutiérrez subrayó que han sido 100 mil personas ahora en pobreza extrema y moderada.
También fue criticada por el alto índice de percepción de inseguridad, mismo que refutó comparando índice de incidencia delictiva por cada 100 mil habitantes.
El ánimo de casi todos las participaciones fue para enaltecer el trabajo de Brugada; incluso miembros del PRD y PRI evitaron ser críticos con su gestión.
“La felicito porque Iztapalapa es hoy una utopía hecha realidad”, subrayó Martha Ávila.
Aún así Brugada reconoció pendientes en materia de Agua.
Un guiño a Gaviño
Francisco Chíguil, Alcalde en Gustavo A. Madero, llegó sin porra. Fue el primero en comparecer ante las comisiones de Administración Pública Local y Alcaldías y Límites Territoriales ayer en el Congreso.
Arrancó presumiendo logros en infraestructura en una mesa donde fue celebrado por morenistas, pero criticado por la Oposición.
Diego Garrido criticó el posible nepotismo en la Administración de Chíguil, señalando que personas de su familia son parte de la Alcaldía.
“No sé si la dirigencia avala este tipo de actos de nepotismo, esta red de nepotismo que existe en la Alcaldía o si la propia bancada de Morena también avala que exista este tipo de irregularidades”, apuntó.
Chíguil respondió que este es un asunto que se está resolviendo en tribunales.
Seguido de esto, Garrido entregó una caja con 1425 gestiones ciudadanas sin respuesta.
En la sesión se encontraba el perredista Jorge Gaviño; sin embargo, se mantuvo al margen y no lanzó ninguna crítica a Chíguil.
Al salir de su rendición de cuentas, el Alcalde dijo que ve con buenos ojos al diputado perredista para ser su posible sucesor.
Se deslinda de muerte de hermanas
El Alcalde de Iztacalco, Armando Quintero, llegó con una pequeña porra que se retiró tras su entrada.
Él limitó su comparecencia a mantener un debate con sus opositores y a deslindarse de la muerte de las hermanas Sofía y Esmeralda.
Al ser cuestionado por las diputadas Ana Villagrán, de Acción Nacional, y Daniela Álvarez, Quintero subrayó que desconocían de legislación.
Asimismo, le echó la culpa a la Administración del Gobierno Central por la muerte de Sofía y Esmeralda, quienes cayeron a una coladera en Viaducto en noviembre del año pasado.
El encargado de Iztacalco insistió que la Oposición debe dejar de lado la muerte de las hermanas y buscar nuevos argumentos para criticar a su gestión.
“Ya deberían cerrar ese capítulo porque sino la verdad parecemos como esos animalitos que andan sobre la carne muerta, no vale la pena hacer política con eso”, remató.
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