Por KUKULKÁN
COMO el triunfo tiene muchos padres y la derrota es huérfana, al interior de la alianza ‘Va por México’ tanto PAN como PRD voltearon a ver con desconfianza al PRI y éste a su vez hacía otros flancos, entre ellos al gobernador Alfredo del Mazo Maza a quien responsabilizan de haber entregado el gobierno del Estado de México a Morena, y con ello tener el control político en 21 estados del país con alrededor de 90 millones de mexicanos. También era bola cantada que los aliancistas se quedarían con Coahuila por lo que muy previsores los presidentes priista y panista, Alito Moreno y Marko Cortés prefirieron correr a la celebración con Manolo Jiménez que quedarse a lamerse las heridas con Alejandra del Moral y el perredista Jesús Zambrano al salir a reconocer públicamente que los resultados no le favorecieron.
EN CAMBIO allá en Coahuila todo era festejo, optimismo y pirotecnia discursiva: ‘Nos pongan a quien nos pongan, les vamos a ganar’, gritó Marko al anunciarse el triunfo de la alianza y en clara referencia a las elecciones presidenciales de 2024. Ni siquiera volteó a ver el Estado de México. Alito pretendió minimizar la derrota del PRI y para no confrontar al gobernador heredero del Grupo Atlacomulco, se lanzó contra Movimiento Ciudadano por negarse a formar parte de la alianza y no presentar candidato a la gubernatura para hacerle el juego a la candidata triunfadora Delfina Gómez en el Edomex. En respuesta, el líder de MC Dante Delgado se deslindó: Advertimos que no estaríamos tocando los violines en un barco que iba a pique y destinado al fracaso. Lo decimos una vez más: no nos vamos a subir al Titanic de Va por México.
DESDE el centro del país, la vocera del CEN del PRI, Paloma Sánchez no tuvo pelos en la lengua y a través de su cuenta de Twitter escribió: Esto es lo que pasa cuando un gobernador le da la espalda a su partido y opera en contra de él. Pregunta seria: ¿Qué embajada habrá negociado @alfredodelmazo? En contraste, el mensaje que envía el triunfo de Delfina es una muestra más del presidente Andrés Manuel López Obrador por su predilección por las mujeres para gobernar a quienes considera más honestas, con principios y comprometidas con las causas sociales, lo que ha venido a fortalecer la idea de que México está preparado para ser gobernado por una mujer.
CON AMLO siete mujeres han logrado ser gobernadoras de sus respectivos estados, incluyendo a la jefa de gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum quien encabeza todas las encuestas de las preferencias electorales para convertirse en candidata presidencial y ha mostrado arrojo para sobrevivir en medio de un estanque de tiburones políticos. Ya no falta mucho para que Morena apruebe el método de selección de la candidata o candidato al que deberán someterse todas y todos los aspirantes a competir. El plan ‘A’ de la oposición es cachar a Marcelo cuando rompa con Morena en caso de no ser el candidato, muchos inclusive, a través de sus columnistas, han apurado al canciller a renunciar desde ahorita para ser el candidato de una mega alianza opositora, pero este no les ha regresado el cambio de luces todavía. Lo que ha dicho es que competirá por Morena.
NADIE pone en duda la capacidad y el talento personal de Ebrard, pero las condiciones históricas han movido la balanza de la equidad de género y va tener que remar contra corriente de un movimiento nacional que mayoritariamente busca empoderar a las mujeres. Al interior de Morena hay una corriente radical que considera que Ebrard no será leal al gobierno de la Cuarta Transformación y que es más proclive a las negociaciones en los oscurito con potentados a quienes se quitaron privilegios financieros de que gozaban sus empresas particulares con presupuesto federal durante el periodo neoliberal. En cambio a Claudia la ven como un clon de López Obrador, que continuará la consolidación del movimiento y que no cederá a presiones para traicionar al pueblo. Con el triunfo de Morena en el bastión político que el PRI conservó por casi un siglo, el movimiento lopezobradorista se enfila a gobernar otros seis años el país ante la impotencia de una oposición en terapia intensiva.
