NIDO DE VÍBORAS

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Por KUKULKÁN

RESULTA que quienes más le apuestan al fracaso del proyecto del Tren Maya en el sureste mexicano es la elite del norte del país y muy obsesivamente los ‘regios’ del corazón financiero de los municipios de San Pedro Garza García y Monterrey donde no sólo maldicen la obra insigne del presidente Andrés Manuel López Obrador sino de plano avizoran que no funcionará. ‘No vale madre’, dicen en su estilo golpeado, sin más elementos de prueba que las noticias que circulan en redes sociales en contra de esta obra considerada como la esperanza de desarrollo económico de la región.

CÓMO es posible que la sociedad más emprendedora y productiva del país, como se cataloga a los regios, se opongan a un proyecto de desarrollo tan importante, que impulsará la economía de la región y que resultará benéfico hasta para ellos mismos que tienen muchos intereses económicos en el estado de Quintana Roo en el ramo hotelero, inmobiliario y comercial en los principales destinos turísticos del Caribe Mexicano. Existen más de 15 vuelos diarios de Monterrey a Cancún que reportan la llegada de 3 mil 500 pasajeros, la mayoría de vacaciones a un hotel y otros con más posibilidades económicas a sus casas de descanso o departamento propio.

HAY incluso quienes tienen fuertes inversiones en proyectos inmobiliarios en el estado y aun así están escépticos y hasta desconfiados de que el Tren Maya ponga en riesgo sus recursos, al menos eso les han hecho creer las notas falsas o fake news que pintan un futuro catastrófico para la obra ferroviaria. Los regios parecen desprecian a la gente del sureste, pero añoran vivir en sus tierras, quizás motivados más por el sentimiento de odio contra todo lo que tenga que ver con el Gobierno de la Cuarta Transformación, que por un juicio objetivo que les permita ver las oportunidades de negocios que traerá el ecosistema comercial en torno al flujo de turistas a través de una ruta ferroviaria de más de mil 500 kilómetros.

ADEMÁS de hoteles y espacios comerciales que operarán en torno a las 19 estaciones y 14 paraderos que comprende el proyecto ferroviario, en el tramo perteneciente a territorio quintanarroense se busca reactivar la economía de las zonas indígenas del sur de la entidad históricamente marginadas del desarrollo, con proyectos estatales como la operación de los Mercados del Bienestar donde sus habitantes cuenten con espacios para la venta de mercancías locales de manera directa con el turista, sin intermediarios que generalmente obtienen más beneficios que el propio productor.

EN ESE mismo sentido ayer la gobernadora Mara Lezama Espinosa anunció la declaratoria de la zona Maya Ka’an como Zona Rural Comunitaria con Potencial Turístico que busca integrar la actividad turística con un complemento muy productivo y amigable con la actividad social, económica y cultural de las comunidades originarias. Bajo el formato del ‘turismo comunitario’, se pretende detonar la generación de cooperativas para que funcionen hoteles, hostales, fondas, mercados o circuitos turísticos, que permitan dar a conocer la cultura maya, con un enfoque pleno de la sustentabilidad.

SE TRATA de una experiencia nueva donde las y los turistas consuman bienes y servicios de las comunidades indígenas, la gastronomía local, así como el disfrute de un paseo por un taller artesanal o ser testigo de las técnicas milenarias del bordado. Con este esquema, los beneficios se quedarán en las comunidades porque el proyecto no permitirá que se establezcan los grandes restaurantes de franquicias famosas ni las grandes cadenas comerciales que son símbolo inequívoco de desarrollo para las urbes industrializadas como la regia.

@Nido_DeViboras