- Adal Ramones soñaba con darle vida a Ebenezer Scrooge, un hombre avaro al que le importa acumular riqueza por encima de vivir en armonía.
JACQUELINE PONCE LEÓN / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Desde que era niño, Adal Ramones amaba el teatro y, con el apoyo de su familia, montaba obras.
Cuando tenía 12 años escenificó Un Cuento de Navidad, de Charles Dickens.
“Dirigía a todos mis primos y hermanos e incluso fui el narrador. Cuando acabó la cena de Navidad en familia, les pusimos la grabación de audio en un casete de Un Cuento de Navidad y se escuchaba cómo todos estábamos actuando a los fantasmas de la Navidad pasada, presente y futura”, dijo Ramones, en entrevista.
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El conductor del desaparecido Otro Rollo soñaba con darle vida a Ebenezer Scrooge, un hombre avaro al que le importa acumular riqueza por encima de vivir en armonía o tratar de ayudar al prójimo. Aunque la Navidad no le emocionaba, su visión cambiará con la llegada de tres espíritus que lo ayudarán a reconciliarse con su pasado, entender el presente y cambiar su futuro.
“Estaba muy chavito, pero fue uno de mis sueños. Decía ‘algún día haré el papel de Scrooge’. A Dios gracias, afortunadamente es un sueño cumplido. El personaje se me dio como agua y, además, amo la caracterización”, aseguró.
Un Cuento de Navidad, El Musical tendrá tres funciones diarias especiales, desde hoy y hasta este domingo, en el Teatro San Rafael. Ramones espera que su regalo de Reyes sea tener a sus cuatro hijos en la última representación del montaje.
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