- Integrantes del ANIE presentaron un reporte de violencia política.
ÉRIKA HERNÁNDEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- La violencia política, la crisis en los órganos electorales, la simulación de procesos partidistas, la intervención del Ejecutivo federal en la contienda y la opacidad del financiamiento de las precampañas sí trastocan la integridad del proceso en marcha.
Lo anterior lo advierten 30 organizaciones sociales, empresariales, de intelectuales y académicas que integran el Acuerdo Nacional por la Integridad Electoral (ANIE).
En su segundo reporte sobre la contienda electoral de este año, enumera los focos rojos que representan un verdadero riesgo.
Aunque las autoridades lo minimicen, consideran que la violencia contra políticos va en ascenso, lo que representa un verdadero riesgo.
Coincide con otras agrupaciones en que el foco rojo son los aspirantes a cargos locales, principalmente para Alcaldías.
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Durante 2023 se contabilizaron 574 eventos violentos, en su mayoría a nivel municipal, y en las primeras semanas de 2024 varios políticos han sido asesinados.
“Estos datos confirman que la violencia e inseguridad es una de las mayores amenazas a la integridad electoral. Su alcance, en términos de definir candidatos y condiciones de competencia, es cada día más alarmante”, indica el reporte.
El incumplimiento por parte del presidente de la República de mantener una posición neutral representa igualmente un peligro para la equidad de la contienda.
“Es indispensable eliminar toda percepción de captura y actuar con mucha contundencia ante acciones que generan inequidad en el proceso, y así honrar en cada decisión los principios de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad para la organización de las elecciones”, añade.
El ANIE considera que conflictos internos en organismos electorales también impactan en el proceso.
En el caso del INE, señalan que tener encargados de despacho y tomar decisiones no consensuadas provoca desconfianza en la institución.
“Otra cuestión pendiente es el señalamiento, por parte de diversos actores políticos, de riesgos de captura de las autoridades electorales. Esto inyecta incertidumbre no sólo a los resultados electorales sino a los procedimientos y al arbitraje de la contienda”, precisa.
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