- La sobreexplotación del acuífero en la Ciudad de México puede ser la causa de los microsismos en Mixcoac.
IVÁN SOSA / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- La sobreexplotación del acuífero en la Ciudad de México puede ser la causa de los microsismos en Mixcoac, planteó el investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM, Fernando González Villarreal.
“Hay una posibilidad, no digo que sea la única, de que la sobreexplotación del agua subterránea esté generando esfuerzos que facilite esta aparición de las grietas y, por lo tanto, podría ser una de las causas de los microsismos”, detalló.
Hay pozos de extracción de agua con profundidades de 400 metros y la falla Mixcoac-Plateros, reportada por el Instituto de Ingeniería, se sitúa mil metros por debajo, explicó.
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Ante la falta de agua entregada por el Sistema Cutzamala, la alternativa ha sido aumentar la extracción de los pozos.
“No hay duda que la sobreexplotación del acuífero genera también hundimientos diferenciales, que provocan grietas”, indicó.
“Esas grietas pueden llegar a mayores profundidades, porque estamos explotando el agua subterránea ya muy abajo”, mencionó González Villarreal.
Las consecuencias de la extracción excesiva de los pozos están comprobadas.
“Causa hundimientos diferenciales en el Metro, causa desbalance en las cimentaciones de los edificios, sabemos en el Valle de México que causa muchos problemas”, mencionó el investigador.
“Aunque tenemos un acuífero muy grande, también sabemos que es finito, sabemos que las aguas se almacenaron en este acuífero desde hace 30 mil años y nos lo estamos acabando en 50”.
Sin cambios, el acuífero sólo tiene agua para 40 años más, precisó.
GESTIÓN DEL AGUA
“El Día Cero, esto de que vamos a llegar a no tener agua, se vivió en el temblor del 2017, en zonas de la Ciudad, en Xochimilco, donde de la noche a la mañana no tenían agua”, planteó la investigadora del Laboratorio de Ciencias de la Sostenibilidad de la UNAM, Marisa Mazari.
Para replantear el modelo de gestión del agua, que llegó a una situación de emergencia, la Red del Agua de la UNAM, Agua Capital y el Centro Regional de Seguridad Hídrica de la Unesco presentaron una propuesta de cambios.
“Lo más increíble de todo es que además de este problema de sobreexplotación, las concesiones llegan a 215 por ciento del volumen de la recarga, o sea, es realmente insostenible”, puntualizó Mazari.
Con 6 mil 500 millones de pesos anuales en los siguientes 15 años debe disminuir la pérdida de agua en fugas, aumentar el reuso de las aguas residuales y regular el uso de los acuíferos.
Únicamente 12 por ciento del agua consumida se trata para ser reutilizada, hay insuficiencia de recursos financieros y falta de coordinación entre autoridades, aseveró la investigadora.
Es necesario crear una Comisión de Aguas del Valle de México, con metas concretas al 2040, expuso el director de Agua Capital, Eduardo Vázquez.
“Se extrae 2.15 veces agua de lo que se recarga de manera natural y esto reduce las fuentes de abastecimiento”, destacó.
El 75 por ciento del agua consumida en la Ciudad se descarga en el Valle del Mezquital, en Hidalgo, y a pesar de la planta de tratamiento de Atotonilco, la mayor parte del caudal se vierte sin saneamiento.
La tendencia inercial provoca cada vez más un suministro discontinuo, mitigado con el abasto en pipas, concluyó Vázquez.
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