- Una de las razones para acudir el Zoológico de San Juan de Aragón en vacaciones fue visitar a las tres elefantas residentes en el parque de la alcaldía Gustavo A. Madero, pero el acceso está cerrado.
IVÁN SOSA / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Una de las razones para acudir el Zoológico de San Juan de Aragón en vacaciones fue visitar a las tres elefantas residentes en el parque de la alcaldía Gustavo A. Madero, pero el acceso está cerrado.
“Veníamos con la idea de ver a las elefantas, la nueva que anunciaron, preguntamos y nos dijeron que todavía no se les puede ver”, comentó la visitante Ana Rivas.
El educador ambiental del zoológico, Alejandro Serrano, explicó que a los ejemplares se les considera ya una familia.
“Ely ya tiene varios años aquí, Gipsy viene de Morelos, tendrá unos 9 meses, y Annie, que recién llegó de Jalisco”, indicó Serrano.
Desde que Gipsy fue trasladada de Zoofari comenzó a vincularse con Ely.
“Las tres son africanas, Ely y Gipsy ya se llevan muy bien, ahora hay que acoplarlas con Annie, es un proceso que lleva tiempo, necesitan estar tranquilas antes de compartir con el público”, subrayó Serrano.
El paso por el andador hacia el área en donde habitan las elefantas está bloqueado.
Sobre un muro de madera, decenas de notas adhesivas fueron pegadas por visitantes, bajo el letrero: “¡Bienvenida, Annie!”.
“Espero que se lleven muy bien y sigan muy bien”, “Annie convive con Gipsy y Ely”, “Bienvenida Annie que te adaptes”, citan algunos mensajes.
Ely, rescatada de un circo, buscaba ser trasladada por organizaciones protectoras hacia un santuario de elefantes, pero después de ganar un juicio y por recomendación de especialistas, las autoridades decidieron acompañarla con Gipsy.
“Debido al viaje tan prolongado por carretera, la elefanta africana Annie mostró evidentes signos de cansancio físico por lo que se procuró que descansara dentro de su nueva casa de noche”, informó la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), el 21 de marzo, cuando llegó la tercera elefanta.
La casa de noche se encuentra en un espacio contiguo en donde duermen Ely y Gipsy, en tanto en el día disponen de un estanque con agua y árboles.
Sin poder visitar a las elefantas, la familia Rivas, procedente del municipio de Naucalpan, buscó a los leones, cuyos machos rugieron al mediodía de ayer.
“Quién sabe cómo están las elefantas, pero ya vimos a los leones, que se ven muy bien comidos, con eso quedamos satisfechos de venir tan lejos en el Metro”, mencionó Ana Rivas.
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