Recuperan placas dos taxistas rijosos

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  • Primero se les había retirado la concesión por el bloqueo a la Zona Hotelera en enero de 2023; jueces les devolvieron sus placas.
MARCO ANTONIO BARRERA

CANCÚN, Q. ROO.- Dos taxistas de Cancún que participaron en el bloqueo vial en el kilómetro cero de la Zona Hotelera en enero de 2023 recuperaron sus concesiones, y lograron inmunidad legal para que no se les vuelva a aplicar la misma reglamentación en hechos semejantes en el futuro.

Los choferes Abraham Belmont y Juan Carlos Aguirre, afiliados al Sindicato de Choferes, Taxistas y Similares del Caribe “Andrés Quintana Roo”, se alzaron con una victoria legal inédita al demostrar jurídicamente la inconstitucionalidad de la disposición específica con la que fueron sancionados.

El cierre del acceso vial a la Zona Hotelera se dio por más de una hora, como protesta por la resolución judicial que dio luz verde a la operación de plataformas de transporte privado, lo cual afectó a decenas de turistas que caminaron con su equipaje para buscar otro medio de transporte con destino al Aeropuerto Internacional de Cancún, cuyos hechos fueron condenados por las autoridades.

El cierre del bulevar Kukulcan dejó mal parado a este destino cuando las imágenes dieron la vuelta al mundo al transmitirse en medios de comunicación y viralizarse en las redes sociales, ante lo cual las autoridades estatales iniciaron procedimientos administrativos de revocación de concesiones contra los taxistas rijosos.

A los ruleteros se les aplicó la Fracción VI del Artículo 122 de la Ley de Movilidad de Quintana Roo, que dicta causas específicas para la terminación de los títulos que autorizan la prestación del servicio público de pasajeros.

La disposición citada señala como causa suficiente cuando por cualquier medio, informe o hecho, se incurra en la alteración del orden público o la vialidad, en forma tal, que se deje de prestar el servicio de manera regular, permanente, continua y uniforme.

La notificación de cancelación de ambos permisos fue dictada por el Instituto de Movilidad del Estado de Quintana Roo (Imoveqroo).

Los choferes interpusieron juicios de amparo que recayeron para su estudio en juzgados de Distrito diferentes. Para Belmont Ruiz se generó en el Juzgado Segundo, y para Aguirre Vázquez en el Noveno, ambos radicados en Cancún.

Los jueces federales resolvieron que la disposición violenta el principio de legalidad en su variante de taxatividad (que las conductas prohibidas se describan con suficiente precisión, igual que las sanciones que se impondrán), ya que su redacción “es ambigua y delega un amplio margen de discrecionalidad de autoridades y particulares”.

Los vicios legales señalados dejan en estado de indefensión al gobernado, ante la incertidumbre que generan respecto de las medidas que deben tomar para evitar la conducta prohibida.

La norma, coincidieron los jueces, queda sujeta a un juicio valorativo o a un ejercicio de interpretación, que no responde a criterios objetivos, y que puede variar dependiendo del alcance que pueda darle la autoridad administrativa.

Los juzgadores, en síntesis, señalaron que “contiene conceptos vagos y extensionales (sin decir lo suficiente), lo cual impide a los destinatarios saber con exactitud qué tipo de actos pueden considerarse que alteran el orden público, y de manera regular, permanente, continua y uniforme”.

En las sentencias se concedió el amparo y la protección constitucional, ordenando al Imoveqroo dejar sin validez las resoluciones dictadas en los procedimientos de revocación y que la fracción citada de la Ley no se le vuelva a aplicar a los quejosos en el futuro.

Sobre este mismo tema hubo otros taxistas que, mediante amparos diversos amparos, lograron revertir la sanción administrativa, que en un principio ordenó la paralización del servicio y que después se estableció en 90 días.

En el tiempo que prevaleció la pena se resolvieron los juicios, y los taxistas con el amparo favorable volvieron a prestar el servicio público de transporte en la modalidad de ruleteros.

Ese fue el caso de Marco Antonio González, Heriberto Núñez, María Fernanda Celis, Joaquín Treno, Manuel Jesús Domínguez, y José Alfredo Gómez.