Sufren en Punta Allen por escasa energía eléctrica

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  • Esta planta generadora de energía es muy cara e insuficiente para Punta Allen.
EUGENIO PACHECO

CHETUMAL, Q. ROO.- El fracaso de un proyecto que con inversión de 36 millones de pesos instaló una inoperante planta fotovoltaica, mantiene a los habitantes de la localidad pesquera de Punta Allen utilizando una planta generadora de energía eléctrica a base de diésel, que, además de cara, es un riesgo de contaminación para la reserva de la Biósfera de Sian Ka’an.

El problema se agrava con la advertencia de disminuir de 10 a 8 horas por día el tiempo de funcionamiento de la planta generadora, con el peligro de perder el producto de la pesca diaria y los equipos de refrigeración que utilizan, afectando la economía de los pescadores y el comercio con vocación turística.

En voz de Aaron Nava, las poco más de 700 familias que habitan ese centro poblacional en el corazón del Área Natural Protegida de la Biósfera de Sian Ka’an, pidieron la intervención de las autoridades de los tres niveles de gobierno, para poder resolver la problemática que los tiene pagando hasta un millón de pesos mensuales por una escasa y contaminante energía eléctrica.

Aarón Nava, dijo que actualmente atienden su demanda de energía con una planta que data de hace 70 años, consume mil litros de diésel al día que les cuesta 750 mil pesos al mes, sumados a los 200 mil pesos mensuales que debe pagar por la renta del viejo equipo a la CFE con sede en Yucatán.

Estos altos costos, hasta hace tres años, fueron solventados de manera tripartita, con el apoyo del gobierno del estado, el Ayuntamiento de Tulum y los propios habitantes de la localidad, que viven de la pesca y captura de langosta principalmente, y algunas actividades recreativas y hospedaje.

Actualmente sólo son apoyados por el gobierno municipal, por lo que estos costos se han elevado para los habitantes y su incipiente economía, advirtió.

Las principales actividades económicas de la localidad, como son la pesca y la gastronomía con fines turísticos, se ven amenazadas por estas deficiencias en el servicio, debido a las pérdidas generadas al no conservar sus productos porque los equipos utilizados frecuentemente sufren desperfectos por la inestabilidad de la corriente eléctrica.

A ello, se suman los riesgos por la contaminación que se acumula en el medio ambiente, respecto a la combustión del diésel en una zona que debe cuidarse con un estricto manejo ecológico.

La planta funciona solamente 10 horas al día, de 10:00 de la mañana a 02:00 de la tarde, y de 06:00 de la tarde a 12:00 de la noche, aunque existe la advertencia de disminuir dos horas, bajo el supuesto de bajar los costos y el impacto ambiental, con las consecuentes pérdidas y demás afectación a los habitantes y turistas, dijo.

La planta fotovoltaica o de energía solar se construyó con inversión de una empresa ligada a la asociación los “Amigos de Sian Ka’an”, sin embargo, no es suficiente y aún esperan un servicio óptimo de energía, más limpia y amigable con el medio ambiente, finalizó.