- Los adeudos que el Gobierno de Nuevo León arrastra en el último mes con los empresarios que operan las rutas, asciende en conjunto a unos mil millones de pesos.
ÁNGEL CHARLES – DANIEL REYES / AGENCIA REFORMA
MONTERREY, NL.- Los adeudos que el Gobierno de Nuevo León arrastra en el último mes con los empresarios que operan las rutas bajo el esquema de pago por kilómetro recorrido también abarcan pasivos con los tres arrendatarios a los que les compró los mil camiones, cuyo monto asciende en conjunto a unos mil millones de pesos, advirtieron ayer transportistas.
A la par de los adeudos que enfrenta con transportistas y arrendatarios, el Instituto de Movilidad, operador del nuevo sistema de rutas urbanas en el Estado, reportó en su Informe de Gestión Financiera un déficit de más de 356 millones de pesos durante el primer semestre del año, sin detallar cuánto corresponde a la administración de sus unidades.
Entrevistados bajo el anonimato por temor a represalias, tres transportistas de la entidad revelaron que las deudas son millonarias y que no han recibido respuesta alguna de la Administración estatal sobre cuándo podrían liquidar estos pasivos.
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“La deuda de un mes no es únicamente con nosotros”, dijo uno de los empresarios, “el Estado también le debe a arrendatarios por la compra de los camiones”.
“Lo que se ha comentado es que los pasivos son de mil millones de pesos entre los transportistas y los arrendatarios, que se está convirtiendo en una bola de nieve para el Estado”.
Apenas el miércoles, REFORMA reveló que la falta de pagos de la Administración estatal alcanzó al transporte público, poniendo en riesgo la operación de rutas urbanas y agravando los dolores de cabeza para los usuarios, que deben hacer filas de espera de hasta 4 horas para poder abordar un camión.
Desde ese día se ha buscado al director del Instituto de Movilidad, José Manuel Valdez, encargado de pagar a los transportistas y arrendadores, pero no ha atendido las peticiones de entrevista.
Otro de los transportistas adelantó que con el regreso a clases podría colapsar aún más el transporte público si el Estado no cumple con sus compromisos financieros.
“Estamos a poco más de una semana de que arranque el ciclo escolar y, si no cumplen con los adeudos, esto podría agravarse porque operarán menos unidades”, advirtió.
Un tercer transportista puso un ultimátum al Estado para que liquide los pasivos antes del inicio del ciclo escolar, marcado para el 26 de agosto próximo, y evitar así mayores afectaciones a los usuarios.
“Esperemos que nos paguen antes del inicio de clases”, recalcó, “si no (pagan), esto se pondrá más complicado”.
En el informe financiero al corte de junio, el IMA reportó ingresos por mil 923 millones de pesos, de los cuales 702 millones corresponden específicamente a la operación de las denominadas Rutas Exprés, a cargo del propio Instituto, y las unidades asignadas a empresas transportistas bajo la modalidad de pago por kilómetro recorrido.
En cambio, los egresos del organismo durante este primer semestre ascendieron a 2 mil 279 millones de pesos, pero no se presenta información de cuánto corresponde directamente a la operación de las rutas urbanas.
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