- Vecinos del inmueble ubicado en Pedro Antonio de los Santos 50 desconocían que el Gobierno capitalino construyó más departamentos en los últimos pisos del inmueble para ponerlos en renta como parte del Programa de Redensificación.
STAFF / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Vecinos del inmueble ubicado en Pedro Antonio de los Santos 50, en la Colonia San Miguel Chapultepec, Alcaldía Miguel Hidalgo, desconocían que el Gobierno capitalino construyó más departamentos en los últimos pisos del inmueble para ponerlos en renta como parte del Programa de Redensificación.
“El edificio inicialmente era de cuatro pisos para 32 damnificados, ahora nos colocaron encima 18 departamentos más para el Proyecto de Redensificación y no se nos notificó hasta que se hizo la entrega, ahora se supone que los van a rentar y ese dinero no sabemos a dónde va a llegar”, acusó Ana Delia Escárcega, una de las afectadas.
Señaló la falta de transparencia y desinterés de la Administración local sobre los costos de mantenimiento de los departamentos destinados para renta, los cuales tendrán que cubrir los damnificados.
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“Sacaron un Decreto donde aseguran que ellos, como Gobierno, están exentos de dar cooperación condominal, entonces van a querer que paguemos el mantenimiento de esos departamentos que se van a rentar y también el trámite del régimen de propiedad en condominio de otros 18 departamentos que le corresponden al Gobierno, mientras se rentan”, criticó.
REFORMA publicó en julio que los departamentos que el Jefe de Gobierno, Martí Batres, entregó a los damnificados del 19S ese mismo mes presentaban deficiencias en servicios y acabados.
Tras varias semanas, sólo una de las viviendas han sido ocupadas debido a la falta de agua, luz, gas, además de ventanas.
Al entregar este inmueble, Batres aseguró que se trata de una obra que tuvo una inversión de 117 millones de pesos y que cuenta con seguridad estructural.
“Dijeron que los departamentos ya reunían las características de habitabilidad básica, pero los entregaron casi en obra negra, sin agua ni piso o acabados, desnivelados y sin pintura”, afirmó Ana Delia Escárcega, una de las afectadas, quien además denunció que la entrega tardó más de lo establecido.
Las dos torres que comprenden el edificio tienen 54 viviendas, siete pisos y un estacionamiento subterráneo donde se aprecian encharcamientos, cables de corriente eléctrica para los elevadores y material de construcción vertido en coladeras.
“El edificio tiene un mal diseño y la falta de un sistema adecuado de drenaje. Ahora con la lluvia se encharcan todos los pasillos y el estacionamiento, y como ya no pusieron las ventanas que prometieron en las áreas comunes, el agua va a dar a los elevadores; se van a dañar y nosotros vamos a tener que pagar su reparación y mantenimiento”, acusó Escárcega.
Los vecinos del predio aseguraron que han tenido que conseguir recursos propios para los acabados de sus departamentos y solicitar el suministro eléctrico a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), además de buscar el contrato para el agua y el gas por su propia cuenta, ante la falta de atención por parte de las autoridades.
“(Los vecinos) estamos en malas condiciones, gastando dinero y estresados para poder llegar a habitarlo; en estos días se conmemora el séptimo aniversario del sismo y es una insensibilidad y falta de empatía de estas autoridades para con los damnificados”, aseguró la vecina.
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