- En un par de horas, los diputados cuatroteístas pasaron de los halagos a la Secretaría de Seguridad Ciudadana, al desdén y el reproche.
EDUARDO CEDILLO / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- En un par de horas, los diputados cuatroteístas pasaron de los halagos a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), al desdén y el reproche en contra las policías estatales y sus resultados.
“Acaban de subir a esta tribuna para enarbolar el trabajo de la Policía y ahora suben aquí para señalar que la mejor opción para México es la militarización (…), con esta reforma (…) hundiremos peor a la Ciudad, al País”, reclamó el panista Ricardo Rubio.
Ayer, el Congreso amaneció resguardado por cientos de elementos de Policía que instalaron un perímetro para resguardar la llegada del titular de la SSC, Pablo Vázquez, quien asistió a Donceles para rendir cuentas como parte de la Glosa del Informe de Gobierno.
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El funcionario llegó al Congreso local en medio de porras, con lonas y hasta una agrupación de música de banda.
Dentro, morenistas celebraron logros, avances y el buen papel que desempeñó la SSC.
“Destacamos el trabajo diario de los integrantes de esta Secretaría, cuyo esfuerzo, bajo su liderazgo, ha sido constante y decidido en la protección de los sectores más vulnerables”, destacó la morenista Elizabeth Mateos.
La rendición de cuentas se volvió una lluvia de aplausos, mientras Vázquez presumió una disminución de hasta 60 por ciento en la incidencia delictiva.
Habló de mejoras en los salarios de la Policía, del aumento en la representación de mujeres, que llegó al 27 por ciento, y el incremento en tres veces de condecorados, pero estos logros no convencieron al Pleno morenista para preferir las corporaciones civiles antes que las castrenses.
Tan pronto bajó Vázquez del estrado, el Congreso instaló su sesión en materia de constituyente permanente para avalar la minuta del dictamen de la reforma a la Guardia Nacional.
“No es con el Ejército como se pueden resolver los problemas de inseguridad, no podemos aceptar un Gobierno militarista, no apostar a una república militar, sino civilista”, resaltó Rubio al citar una frase del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
La Oposición y el oficialismo vertieron argumentos en contra y a favor de la Guardia Nacional, pero centrando el debate en las Fuerzas Armadas.
“La población mexicana percibió como muy o algo efectivo el desempeño de la Guardia Nacional en sus labores para combatir la delincuencia en 74.1 por ciento, mientras que calificó a la Armada y al Ejército con porcentajes de 86.9 por ciento y 82.4 por ciento”, apuntó Brenda Ruiz, vicecoordinadora de Morena, al citar datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana.
“En contraste, esta percepción fue de sólo 56.8 por ciento en el caso de las policías estatales”.
Morena y sus aliados justificaron que la Guardia Nacional y su paso a la Secretaría de la Defensa no es un acto de militarización.
“Integrar a la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional no es un acto de militarización, es un acto de responsabilidad y visión a largo plazo”, aseguró la petista Miriam Saldaña.
El PAN calificó como un acto de autoritarismo y militarización.
“Más militares no promueven la paz. La seguridad quedará en un marco legal que no responde a la naturaleza de la Guardia Nacional”, señaló la legisladora Claudia Susana Romero.
Patricia Urriza, de Movimiento Ciudadano, criticó la reforma, pero también a los gobiernos panistas y priistas por haber mantenido la misma ruta en el pasado.
Al final, la mayoría morenista se impuso y consiguió el aval con los 43 votos que tiene garantizados.
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