Norma Piña, convidada de piedra

112
  • Recibe reclamos presidenta de la Suprema Corte a su llegada y a su salida del recinto legislativo.
ZÓSIMO CAMACHO

CIUDAD DE MÉXICO.- “Queremos que se termine la corrupción en el Poder Judicial”, tuvo que escuchar Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de voz de la titular del Poder Ejecutivo, Claudia Sheinbaum Pardo.

En la toma de protesta de la nueva presidenta de México, no fue lo único que Norma Piña debió soportar. Desde su llegada, en la escalinata de la entrada principal al recinto de San Lázaro, intentó sonreír; pero la incomodidad por los gritos de repudio le descompuso el rostro.

“¡Fuera Piña, fuera Piña!”, coreaban desde la acera de enfrente del Palacio legislativo simpatizantes de Morena y del Partido del Trabajo que se dieron cita para apoyar a sus líderes, Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum Pardo.

Piña apretó el paso, no se detuvo ante la prensa, que le pedía una declaración. Ingresó al pleno para ocupar el lugar de privilegio, como titular de uno de los tres Poderes de la Unión, a la derecha de la presidenta Claudia Sheinbaum. Sin embargo, permaneció revolviéndose en su asiento, en silencio y sola, las dos horas de la ceremonia.

Abrumada por la mayoría de Morena, PT y Verde Ecologista, además de invitados que se reivindican de izquierda, tuvo que escuchar en voz de Claudia Sheinbaum: “Habrá Estado de derecho. La reciente reforma constitucional al Poder Judicial que marca la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros significa más autonomía e independencia del Poder Judicial”.

La nueva titular del Poder Ejecutivo, incluso, le espetó: “Piénsenlo sólo por un momento; si el objetivo hubiera sido que la presidenta controlara la Suprema Corte, hubiéramos hecho una reforma al estilo Zedillo. No. Eso es autoritarismo. Nosotros somos demócratas”.

Claudia Sheinbaum machacó que quien decidirá la composición del Poder Judicial ahora será el pueblo. “¿Cómo va a ser autoritaria una decisión que en esencia es democrática y permite que el pueblo decida? Estoy segura que, en unos años, todas y todos estaremos convencidos que esta reforma es lo mejor”.

Aprovechó Claudia Sheinbaum para enviar un mensaje a los trabajadores y trabajadoras del Poder Judicial. Les aseguró que “sus derechos y salarios están totalmente salvaguardados”.

Al final del Himno Nacional y de los honores a los símbolos patrios, por un momento Norma Piña se quedó sola, ajena a las vivas y los abrazos que se regalaba la mayoría de quienes atestiguaron la toma de protesta de la primera presidenta de México. Salió como entró, incómoda y bajo gritos de repudio.

Te puede interesar: Asume Claudia Sheinbaum como primera presidenta de México