- La limpieza al interior de los vagones es fundamental.
MARCO ANTONIO BARRERA
CANCÚN, Q. ROO.- En el Tren Maya se aplica un servicio integral de aseo para mantener y conservar las instalaciones en condiciones óptimas de salubridad e higiene.
Una limpieza profunda se aplica de forma cotidiana en estaciones, terminales, bases de mantenimiento, edificios corporativos y zonas de uso regular, con el empleo de jabones, cloro y líquidos especiales para vidrios y quita grasa de grado industrial, que son retirados con agua o vapor a presión.
El nivel de lavado que se impone a la empresa encargada debe ser superior al que se pueda conseguir con escoba o trapeador, durante todos los días de la semana.
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Para realizar esta labor se dispone de 573 personas operativas y 14 supervisores repartidos en 15 estaciones, ocho bases de mantenimiento y cuatro edificios corporativos que laboran de lunes a domingo, de 6:00 a 14:00 horas, 14:00 a 21:00 y de 22:00 a 05:00 horas del día siguiente.
En el contrato plurianual abierto para el servicio integral de limpieza especializada en sistemas ferroviarios se establece que “la diferencia de resultados entre la limpieza general y la limpieza profunda debe resultar evidente a simple vista”.
A la compañía contratada “Ecodeli Industrial, S.A. de C.V.” se le pagan 20 millones 553 mil 026 pesos mensuales, y se le impone que con la limpieza se debe ayudar también al mantenimiento y conservación de las instalaciones.
La desinfección diaria aplica en baños, letreros de información, cancelería, pasamanos, chapas, macetas, macetones, estructuras metálicas, molduras y puertas.
Para vidrios, cancelería, objetos metálicos, áreas comunes, pisos, muros, vidrios exteriores y áreas de acceso difícil se contempla el uso de hidrolavadoras y/o equipo de vapor a presión que separe todos los desechos líquidos y sólidos, y un secado que evite escurrimientos o salpicaduras.
Otros requerimientos consisten en el uso de jabón líquido y cepillos de cerdas duras para pisos y muros, escaleras, banquetas perimetrales y guarniciones, granito pulido, vidrio, concreto, cortinas, estructuras y rejillas metálicas, entre otros.
En pisos, escaleras y muros se deben retirar las gomas de mascar con espátula o con químicos que las disuelva con facilidad, sin deteriorar el piso, y los muros deflectores (para el control del flujo en plantas de tratamiento) no deben quedar manchados de jabón ni agua.
A otras instalaciones como accesos, vestíbulos, servicios públicos, accesos de abordaje y áreas operativas, se les debe retirar el polvo, y en los cristales de debe evitar que queden manchas o salpicaduras.
En los locales técnicos, la limpieza de puertas con equipos especializados para evitar daños a los equipos electromecánicos.
El retiro de calcomanías y pegotes en todas las áreas de las estaciones no debe dañar las instalaciones, y se pone énfasis que ante eventualidades en las corridas de los trenes se tienen que limpiar derrames de líquidos, fluidos o residuos sólidos.
Las especificaciones imponen al personal contar con el equipo de protección y seguridad necesarios para su integridad física, como guantes de látex y de carnaza, líneas de vida, botas antiderrapantes, chalecos y señalamientos viales con reflejantes,
En la limpieza de techos de vidrio, luminarias en las estructuras de los vestíbulos y ventanas exteriores altas se impone el uso de equipo de seguridad, como cascos y lentes, arnés de vida y escaleras de tijera de hasta 4 metros o plataformas de elevación articuladas.
Las labores para sacudir polvo de manera continua se centran en elevadores, equipos eléctricos, ventiladores, cubiertas y refrigeradores, y se contempla la limpieza y retiro de objetos y basura de la vía bajo el andén durante las noches.
Otras disposiciones establecen el pulido de mosaicos, losetas, mármol, concreto, carpeta y escaleras tres veces por semana; elevadores, mosaicos y losetas una vez al mes, y el encerado de paneles decorativos de manera trimestral.
La limpieza de vidrios interiores, equipos eléctricos, sillas y sillones se da una vez a la semana, y los muros con más de 3.5 metros de manera mensual.
En la lista de insumos mensuales se detalla el uso de 376 botellas de aromatizante ambiental, 470 kilos de detergente en polvo, 470 litros de cloro, 940 litros de limpiador de pisos con aroma, 14 mil 100 rollos jumbo de papel higiénico y más de 46 mil metros de toallas en rollo para manos.
Igualmente, 2 mil 330 litros de jabón líquido para manos, 282 mil bolsas de plástico para recolección de basura, 140 mil bolsas para cestos, mil 952 pastillas limpiadoras para baños, 470 litros de ácido muriático, liquido desmanchador de cristales y para muebles de madera, de cada uno.
Hay otros requerimientos como guantes de uso rudo para limpieza, cubetas y escobas de plástico, franelas y trapeadores de algodón, jabón tipo americano, fibras, recogedores de plástico, cepillos para inodoros, jalador para limpiar vidrios, atomizadores y jergas.
