- Será un Ejército al servicio de México y su soberanía, reflejando su misión histórica, aseguran.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CIUDAD DE MÉXICO.- En un paso sin precedentes desde hace casi nueve décadas, la Secretaría de la Defensa Nacional decidió abandonar su conocido acrónimo, “Sedena,” para adoptar el nombre “Defensa” en su identificación oficial. Este cambio, autorizado por la presidenta Claudia Sheinbaum y anunciado por el Ejército, pretende destacar la misión fundamental de esta institución en la protección de la soberanía y la integridad del país.
El nombre “Defensa” simboliza una vuelta a los principios fundacionales de la secretaría, cuando en 1937 fue establecida como Secretaría de Guerra y Marina. En aquellos años, el objetivo era claro: resguardar la independencia y la paz de México en tiempos de creciente inestabilidad global. Con este cambio, la Secretaría busca subrayar que su misión principal, como lo dicta la Constitución en el artículo 89, fracción VI, es la defensa exterior de la federación.
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Simbolismo mexicano
Este ajuste en la denominación no se limita a un cambio nominal. Según el comunicado oficial, el nombre “Defensa” tiene un doble propósito: por un lado, destaca la función primaria de la institución frente a amenazas externas; por otro, pretende facilitar la comprensión de su labor entre la población mexicana y las instituciones nacionales e internacionales.
“El cambio permitirá a la sociedad mexicana e instituciones tener más claridad sobre la función principal de la Secretaría y sobre sus actividades en beneficio de los mexicanos”, señala el comunicado de la corporación armada, que continúa siendo la misma dependencia del Poder Ejecutivo Federal e integrando al Ejército y a la Fuerza Aérea Mexicanos.
Durante 87 años
La Secretaría, cuya historia de transformación ha ido acompañando el desarrollo del país, fue inicialmente creada como la Secretaría de Guerra y Marina bajo el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas. En 1940, para diferenciar las funciones militares de las marítimas, se estableció la Secretaría de Marina como entidad independiente.
La adopción del nombre “Defensa” actualiza la imagen de la institución a un México moderno, donde el Ejército tiene, además de su papel en la defensa nacional, una función crucial en el apoyo a la población en situaciones de emergencia, como desastres naturales y labores de seguridad pública. El nuevo nombre se asocia así a la misión de salvaguardar no solo la soberanía, sino también la paz social y el bienestar de los mexicanos.
Recepción y futuro
La adopción del nuevo acrónimo “Defensa” ha despertado interés tanto dentro como fuera de las filas de la institución. Representantes del Ejército han expresado su apoyo, al considerar que el cambio fortalecerá la identidad de la Secretaría frente a los desafíos actuales. Este ajuste, que podría parecer menor, subraya un compromiso con la población mexicana: el de ser un pilar de protección y asistencia en cada situación que requiera la intervención militar.
El paso de “Sedena” a “Defensa” marca el comienzo de una era en la que el Ejército Mexicano se acerca a la sociedad con un nombre que se conecta de manera directa con su propósito, esperando que esta identificación se convierta en símbolo de unidad y fortaleza para los ciudadanos a los que sirve.
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