Morena, entre purgas, acusaciones y promesas de no mentir ni robar

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Por KUKULKÁN

EN MORENA, donde las peleas por el poder ya parecen una versión política de la lucha libre, el último round entre Adán Augusto López y Ricardo Monreal ha puesto nervioso hasta al más calmado. Porque cuando un líder morenista acusa al otro de corrupción, el aire huele a pólvora y los discursos de unidad suenan más huecos que una piñata vacía. El problema no es menor: las acusaciones no se lanzaron en la sobremesa de un café, sino en pleno círculo rojo y en boca de uno de los pesos pesados de Morena, como es Adán Augusto.

LA PRUDENCIA tuvo que venir de las alturas. Para no seguir abonando al espectáculo, 72 horas después del pleito, llegó la mano firme de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien reconvino a los rijosos y los convocó a Palacio Nacional junto con la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez. La reunión, que terminó por convertirse en una imagen simbólica de una forzada “unidad”, fue difundida en redes sociales: ahí estaban Monreal y Adán Augusto, flanqueando a Rodríguez y luciendo ambos caras de pocos amigos, como dos adolescentes castigados a sentarse juntos por la directora de la escuela.

    LA FOTO fue tan sobria como incómoda, y aunque quiso transmitir calma, el clamor de justicia de caiga quien caiga fue imposible ocultarlo. La propia Luisa María Alcalde Luján, flamante dirigente del partido oficial, salió a tratar de apagar el incendio con una cubeta de diplomacia: que las denuncias se presenten, que si hay irregularidades, no hay que hacerse de la vista gorda, porque callar también es un delito. ¡Qué noble gesto de rectitud! Pero, ¿alguien tiene la impresión de que la dirigencia de Morena realmente logrará ir hasta el fondo del asunto?

    LO CIERTO es que mientras Alcalde Luján predica que “nadie puede ser protegido” en caso de anomalías, al interior de Morena un amplio sector de militantes pide a gritos una purga: que rueden cabezas y que se eche de una vez por todas a los priistas, panistas y demás conversos que, según ellos, han llegado al partido con más colmillo que convicciones. “Nosotros no mentimos, no robamos y no traicionamos al pueblo”, dicen los leales morenistas; pero al parecer los filtros para evitar la entrada de sabandijas políticas (y sus prácticas) tienen un agujero más grande que el drenaje en temporada de lluvias.

    Y AHÍ ESTÁ el detalle: Morena no es lo que fue hace 10 años. La 4T abrió sus puertas tan de par en par, que ahora tienen huéspedes incómodos con pasado priista, panista y verde. Y no es que en política no se valgan las alianzas, pero, ¡ojo! Morena prometió ser diferente, y cargar ahora con el desprestigio de personajes reciclados y con un Partido Verde que siempre juega al mejor postor, no es buena carta de presentación para un gobierno que se presume incorruptible.

    EL ENCUENTRO en Palacio Nacional entre Adán Augusto, Monreal y la presidenta Claudia Sheinbaum fue para llamar a la serenidad, a la “cabeza fría”, como dijo la mandataria. Bonito discurso. Pero cuando uno de los suyos acusa a otro de irregularidades, la unidad ya está rota de antemano, aunque la pegues con resistol. Porque la duda queda: ¿y si las acusaciones son ciertas? ¿Se atreverá Morena a dar el manotazo y llevar la denuncia hasta sus últimas consecuencias? O peor aún: si no pasa nada, ¿no será un pésimo precedente para la 4T y sus principios de no robar y no traicionar?

    MORENA está en una encrucijada. Si deja pasar las denuncias como si nada hubiera pasado, el partido terminará tragándose su propio discurso y dejando claro que en realidad no hay cambios estructurales. Pero si Adán Augusto está lanzando acusaciones a la ligera, ¿qué clase de líder partidista es el que pone a tambalear la credibilidad de su propia organización? Mientras tanto, la militancia, que todavía cree en la 4T como un cambio real, ve con desconfianza estos espectáculos de fuego amigo. Y no los culpen: si la casa está limpia, que se abra la puerta para que entre la luz; pero si hay polvo debajo de la alfombra, será mejor que alguien se arme de valor para barrerlo antes de que se acumulen las cucarachas.

    @Nido_DeViboras