- La Unión Europea y México reavivaron la actualización de su tratado de libre comercio, que permanecía estancada.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
BRUSELAS, BÉLGICA.- La Unión Europea y México reavivaron la actualización de su tratado de libre comercio, que permanecía estancada, a pocos días de la toma de posesión del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que ha amenazado a ambas partes con imponer aranceles.
Luego de ocho años, México y la Unión Europea (UE) concluyeron este viernes las negociaciones para modernizar el Acuerdo Global que rige sus relaciones comerciales y políticas.
“Hoy, Europa y México están dando un gran paso adelante en su asociación”, declaró Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea (CE).

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Kaja Kallas, vicepresidenta de la CE, destacó el alcance del nuevo acuerdo.
“Como hablé con el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, estamos unidos por nuestro compromiso compartido con la democracia, los derechos humanos, la igualdad de género, la acción climática y el orden internacional basado en reglas”, señaló.
Las relaciones de México y la UE se rigen en el Acuerdo de Asociación Económica, Coordinación Política y Cooperación (Acuerdo Global), que entró en vigor en 2000 y abarca las relaciones comerciales, la cooperación y el diálogo político.
Ambas partes decidieron en 2016 modernizar el Acuerdo Global “de manera ambiciosa”, recordó la CE.
Alcanzaron un “principio de acuerdo” sobre la parte comercial en abril de 2018 y concluyeron los detalles técnicos finales sobre contratación pública en abril de 2020.
Los aspectos relacionados con el diálogo político retrasaron la conclusión de las negociaciones hasta hoy.
México, que quiere reducir su dependencia de Estados Unidos, ha declarado que el acuerdo le garantizará un mejor acceso a productos como el jugo de naranja, el atún, los espárragos, la miel y la albúmina de clara de huevo, así como un “acceso equitativo” a los productos cárnicos.
También está previsto que se reconozcan las “indicaciones geográficas” de determinados alimentos y bebidas, una exigencia clave de la UE, como especificar que sólo el queso de una parte concreta de Italia puede llamarse Parmigiano Reggiano.
*Con información de agencias
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