- Ante las dudas por la calidad del líquido entregado por la red pública, el agua en garrafones y botellas se convirtió en una opción cada vez más común en la CDMX.
IVÁN SOSA / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Ante la escasez o las dudas por la calidad del líquido entregado por la red pública, el agua en garrafones y botellas se convirtió en una opción cada vez más común en la Ciudad de México, planteó la investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Judith Cardoso.
“La Alcaldía Iztapalapa es la que más consume agua embotellada, con 590 litros por persona al año en la Ciudad de México y posiblemente en el País”, apuntó Cardoso en un reporte de 2024.
En toda la Ciudad se estima que el gasto destinado para adquirir agua envasada es de 4 mil millones de pesos.

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“El agua purificada y embotellada se ha convertido en una alternativa para el consumidor, sobre todo en la zona oriente de la Ciudad, donde el agua extraída del subsuelo, casi el 80 por ciento, no garantiza la calidad necesaria para ser consumida”, apuntó.
En Iztapalapa operan por lo menos 933 purificadoras.
“A pesar de que (en esta demarcación) hay 49 por ciento de las purificadoras de las 2 mil 540 que existen en la Ciudad de México, de acuerdo con el INEGI en 2023, poca información se tiene sobre la calidad del agua que se expende en estas purificadoras”, expuso.
La apertura de plantas es un negocio creciente debido a que ofrecen garrafones con un costo menor al de envases de marca, con volúmenes ofrecidos en contenedores plásticos de polietileno tereftalato (PET), aun cuando no reportan qué tipo de sistemas de potabilización utilizan.
“Un gran problema en México es que estos garrafones se utilizan hasta 100 veces, por lo cual no es difícil encontrar microplásticos en el agua”, señaló la investigadora de la UAM-Iztapalapa.
METALES
En un estudio, la investigadora Delia Montero acreditó que la percepción sobre la calidad del agua entregada en Iztapalapa influye en el relleno y compra de garrafones, con costos desde 15 hasta 45 pesos por 20 litros, agregó Cardoso.
La doctora en fisicoquímica expuso que analizó el agua recolectada en 58 purificadoras de Iztapalapa.
“Los principales contaminantes encontrados fueron los metales pesados, haciendo énfasis en el hierro y el manganeso, tóxicos en valores superiores a los límites máximos permitidos por la norma”, reportó.
Algunos tóxicos son más frecuentes.
“Las purificadoras que no cumplen con la norma fijada para el arsénico y el cromo excede al 90 por ciento, por lo cual el agua en muchos casos no sería adecuada para el consumo humano”, puntualizó.
Cardoso subrayó que hay tecnologías adecuadas para la purificación, como el filtrado por zeolitas y la adsorción de carbón activado.
…Y EN COYOACÁN HACEN FILAS POR GARRAFONES
Vecinos de la colonia Pedregal de Santo Domingo, en Coyoacán, se formaron durante dos horas, en espera de la entrega de los garrafones del Agua Bienestar.
“Sí tenemos agua en la llave, pero llega con olor a cloro, prefiero los garrafones que nos traen los miércoles, en la casa como no les gusta el agua que llega compran refrescos, mejor el garrafón”, comentó la vecina Mariana Villanueva.
A bordo de una camioneta, llegaron los garrafones trasladados desde una planta purificadora a cargo de la Secretaría de Gestión Integral del Agua (Segiagua).
A las 17 horas, los promotores del Pilares La Escuelita, situada en la calle Canacuate, entregaron los garrafones con un costo de 5 pesos, que aguardaron en una fila desde las 15:00 horas.
Otros colonos acudieron al DIF de la calle Anacahuita, también en el Pedregal de Santo Domingo, en donde el Ejército rellenó hasta septiembre pasado garrafones en forma gratuita con el agua trasladada por pipas y purificada en una planta móvil de la Defensa, en donde les indican que los envases son entregados ahora en el Pilares La Escuelita.
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