- Las localidades donde se presenta este problema son Tuxtla Gutiérrez, Comitán, Villa Flores, Villa Corzo, San Cristóbal de las Casas y otras.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIS.- Cientos de policías municipales de la frontera sur, donde inicia la migración que busca llegar a Estados Unidos, han estado bajo las órdenes del crimen organizado.
Del 8 de diciembre del 2024 al 2 de febrero de este año, en la entidad han sido detenidos 224 policías locales; incluyendo a dos estatales de investigación y dos alcaldes, además de funcionarios municipales de Chiapas.
Los funcionarios detenidos están vinculados con el Cártel de Sinaloa o diferentes organizaciones delictivas menores como el denominado ‘cártel de Chiapas’ y ‘Guatemala’; este último considerado un aliado del Cártel Jalisco Nueva Generación en operación en la entidad.
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“Muchos de ellos (policías municipales) han sido infiltrados por la delincuencia”, declaró el Fiscal General de Chiapas, Jorge Luis Llaven Abarca.
Las localidades donde se presenta este problema son Tuxtla Gutiérrez, Comitán, Villa Flores, Villa Corzo, San Cristóbal de las Casas, Chiapa de Corzo, Frontera Comalapa y Acapetahua, en las zonas Centro, Frailesca, Sierra y Los Altos.
En contraste, en casi dos meses no han sido detenidos capos del narco o líderes criminales; de acuerdo con información brindada por la propia Fiscalía chiapaneca.
A decir de Gerardo González, investigador del Colegio de la Frontera Sur, las detenciones hasta ahora son mediáticas y hace falta ver qué hace la autoridad para evitar esas ligas criminales entre autoridades locales.
“La violencia es estructural y los cárteles siguen en guerra, pero el tiempo nos dirá si todo esto (las últimas detenciones), se hizo o no con ética”, opinó el investigador.
José Antonio Villatoro, alcalde interino de Frontera Comalapa por el partido Verde (PVEM), fue el primero detenido el pasado 5 de enero por nexos con la delincuencia organizada en una zona serrana limítrofe con Guatemala.
En la localidad de Bella Vista, en la misma región, el alcalde Rosember López, del partido local Chiapas Unido, fue imputado por extorsionar a pobladores con hasta 60 mil pesos si querían regresar a la ciudad de la que huyeron por amenazas.
En Bella Vista, una madre de cuatro hijos, identificada como Luisa y desplazada desde hace un año por la narcoviolencia, relató que, pese a las detenciones de funcionarios no ve condiciones de regresar a la comunidad que abandonó junto con 15 vecinos más.
“Ya no hay balazos ni bombas que caen en nuestros patios, ya se puede salir a comprar la despensa, pero los narcos continúan armando filtros, nos toman nota de a qué hora salimos y a qué hora entramos al pueblo, nos miran”, dijo la vecina, resguardada en un albergue.
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