- Recorre estado diputado Renán Sánchez en busca de personas vulnerables con necesidades de ayuda.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CHETUMAL, Q. ROO.- El sol cae sobre las calles de Quintana Roo mientras Renán Sánchez camina entre las casas, saludando de mano a los vecinos que lo reciben con peticiones, inquietudes y, sobre todo, la esperanza de ser escuchados.
El diputado se detiene en la entrada de una humilde vivienda, donde Don Humberto, un hombre de 60 años con visibles signos de agotamiento en el rostro, lo espera con una historia que refleja la lucha diaria de muchos ciudadanos.
“Mi prioridad es conocer de cerca necesidades como las de don Humberto para encontrar soluciones y mejorar su calidad de vida”, dice Renán con voz firme, pero con la empatía de quien entiende que la política no se trata sólo de discursos, sino de acciones concretas.
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Don Humberto explica cómo los problemas de salud le han impedido seguir trabajando, lo que ha complicado su situación económica. Sánchez lo escucha con atención, asiente y le promete que desde la Casa de Gestión se buscarán alternativas para apoyarlo, asegurándole que no está solo.
El recorrido no termina ahí. En cada cuadra, en cada esquina, el diputado se encuentra con personas que le expresan preocupaciones sobre seguridad, alumbrado, calles en mal estado y acceso a servicios básicos. Los vecinos exponen sus inquietudes, algunas con frustración, otras con la urgencia de quien ya no puede esperar más.
“Un servidor público que entiende, sabe atender. Por eso estoy aquí, vengo a escuchar y ver cómo podemos ayudar desde el Congreso”, responde el legislador con convicción.
Mientras conversa con un grupo de ciudadanos, les informa que en el presupuesto de este año se destinaron más de 7 mil millones de pesos para seguridad y justicia, así como más de 2 mil 200 millones de pesos en infraestructura, inversión que permitirá mejorar calles, carreteras y obras públicas en distintas colonias y comunidades del estado.
Algunos de los presentes toman nota, otros se muestran escépticos, pero la mayoría reconoce que tener a un representante escuchando en el terreno es algo que hace la diferencia.
Antes de despedirse, Renán Sánchez lanza una invitación a los ciudadanos para que se acerquen a la Casa de Gestión y sigan planteando sus necesidades, recordando que el verdadero cambio sólo es posible con la participación de todos.
“Aprecio su tiempo, les pido que sigamos trabajando juntos para transformar la vida de las familias”, concluye, estrechando manos, intercambiando palabras de aliento y dejando en claro que su compromiso con la gente de Quintana Roo no es sólo de palabra, sino de presencia constante en las calles, en los hogares y en el día a día de quienes más lo necesitan.
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