JOSÉ LUIS CARRILLO
Nadie duda que en el Norte y Noreste de México, nos encanta el pleito.
No en balde, nos hemos ganado a pulso el mote de “bárbaros”.
Y sin soslayar, la grave crisis ambiental que vive desde hace rato, Monterrey y su área metropolitana; conviene reflexionar sobre los motivos reales, por los que el gobernador Samuel García y su equipo compacto, evalúa seriamente el “dejar pasar” la sede mundialista.
Y más que motivos de medio ambiente, el tema sigue siendo político.
¿En verdad alguien puede creer, que el equipo naranja, incluyendo al alcalde de Guadalupe, Héctor García; “fumaron la Pipa de la Paz”, con el PRIAN?
Se necesita ser muy limitado intelectualmente para creerlo.
Obvio que la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez y la presidenta Claudia Sheinbaum; lo saben y están a una “rayita” de hartarse y dejar que Nuevo León termine por hundirse, o incendiarse como pasó hace unos días.
Es una realidad que en esta entidad del noreste de México, hace rato que se dejó de hacer política seria y vaya que también los empresarios tampoco están nada contentos.
Pero vayamos al tema medular; el Mundial de Fútbol.
Primero un breve antecedente.
¿Recuerdan hace años, cuando se celebró en Fundidora el majestuoso “Fórum de las Culturas?
A pesar de ser un evento, costeado y organizado por el gobierno de Nuevo León, a nivel nacional y mundial; la marca “Monterrey”, fue la que imperó.
Monterrey, Monterrey y Monterrey, simplemente nadie hablaba de Nuevo León, y vaya que eso incomodó de sobremanera al entonces gobernador José Natividad González Parás y no molestó al alcalde Ricardo Canavati.
Sin embargo, ese evento amplío la zanja divisoria que ya existía en la Gran Plaza entre el Palacio de Cristal y el de Cantera, ambos del Partido Revolucionario Institucional.
Pues, ahora con el próximo Mundial, la situación puede repetirse, ya que simplemente, en cualquier lugar del mundo se habla de México y sus respectivas subsedes, Guadalajara y Monterrey.
¡Hasta los promocionales de la propia FIFA hablan de Monterrey y NO de Nuevo León!
¿Creen ustedes que eso hace feliz al gobernador García y al alcalde de Guadalupe, sede real del evento; su tocayo de apellido?
Más que casualidad, parece causalidad, que recientemente las versiones de que Nuevo León está en riesgo de ser Sede Mundialista, por lo que la FIFA estaría buscando una alternativa, ha salido y sigue saliendo de voceros cercanos al equipo de Movimiento Ciudadano.
Sus estrategas, ninguno de ellos de Nuevo León, todos de Jalisco y Michoacán, simplemente están “aconsejando” a Samuel, “algunos de sus asesores” sueñan con que Michoacán puede ser sede alterna, desconociendo totalmente los requerimientos específicos impuestos por el Máximo Órgano Mundial del futbol, porque es menos perjudicial para su proyecto político, enfocado en este momento a posicionar al diputado Miguel Flores, “perder” la Sede del evento…
A estos estrategas, simplemente les “vale” que Nuevo León quede fuera, y hasta sueñan con que los juegos pactados aquí, sean llevados a Guadalajara, o Morelia; lugar en donde tienen sus intereses sentimentales y económicos reales.
¡Todo antes que encumbrar al alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza! Estratégicamente hablando, sería relativamente menos dañino, argumentar que TODOS somos culpables de la contaminación, como el propio Samuel ya lo ha hecho; que darle una “vitrina” mundial de lujo a su archienemigo político.
Por lo mismo, no sorprende el desgano y poco interés mostrado por el alcalde de Guadalupe, municipio en el que oficialmente se desarrollará el evento, ya que nadie habla de esa marca, todos lo hacen de Monterrey.
Independientemente de que Héctor García, esté o no de acuerdo, su genética política priista, lo obliga a acatar la “línea del gobernador”.
Y los “Gurús” de Samuel, en este momento, parecen coincidir con lo que decimos en el rancho:
¿Para qué pongo columpios, si serán otros los que se pasean?
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