Pirinola arancelaria: “Todos Ponen”

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Por KUKULKÁN

DICEN que en política y economía, la suerte no existe, pero si algo nos ha demostrado la historia es que México parece jugar a la pirinola cada vez que se enfrenta a una crisis internacional. Y esta vez, con la gracia que nos caracteriza, la fichita cayó en “Todos Ponen”. Sí, señoras y señores, la ruleta del comercio internacional nos ha vuelto a recordar quién manda, y aunque el inquilino de la Casa Blanca ya no es el mismo bronco de antaño, sino que ha pasado a la acción, el espíritu proteccionista de Trump sigue rondando como un fantasma maldito.

LA NUEVA administración estadounidense decidió que era buen momento para desempolvar la vieja estrategia de los aranceles, esta vez con un 25% de castigo a los productos mexicanos. ¿La justificación? Según ellos, es un remedio mágico contra la migración irregular y el tráfico de fentanilo, como si los impuestos comerciales tuvieran el poder de detener caravanas y desmantelar cárteles. Pero todos sabemos que el verdadero juego aquí es político y, como siempre, el tablero es México.

ASÍ QUE AHORA nos encontramos en esta bonita encrucijada: ¿respondemos con la misma moneda, lanzando aranceles a productos gringos estratégicos como el maíz y la carne, o nos ponemos el disfraz de país civilizado y tratamos de arreglar el asunto con diplomacia? Lo curioso es que, en cualquiera de los dos escenarios, el que pierde es México. Si peleamos, nos arriesgamos a que nos salga aún más caro; si nos quedamos callados, nos verán la cara de siempre.

LUIS de la Calle, uno de esos economistas que han estado en todas las negociaciones comerciales importantes, ya lo dijo sin rodeos: “Esto es una extorsión”. Y vaya que lo es. Nos están pasando la factura por una crisis que no provocamos, con una medida que de lógica tiene lo mismo que una piñata en un velorio. Mientras tanto, desde España, Santiago Niño Becerra ya advirtió que el mundo no puede aguantar otro episodio de proteccionismo trumpista sin consecuencias graves. Pero claro, a Estados Unidos eso le importa lo que a nosotros nos importan sus premios Oscar.

EN EUROPA, Luis Planas, ministro de Agricultura, ya está pidiendo represalias firmes contra Washington, pero aquí seguimos analizando si hacemos algo o esperamos a que el tiempo lo resuelva. Los cálculos financieros tampoco pintan bien. Goldman Sachs estima que el golpe podría costarle a México hasta dos puntos de su PIB, y eso sin contar el efecto dominó que la incertidumbre generará en inversión extranjera y tipo de cambio. Si esto fuera un partido de fútbol, ya estaríamos en tiempo extra y perdiendo por goleada.

POR EL LADO político, la presidenta Claudia Sheinbaum se ha mantenido prudente, evitando declaraciones incendiarias y apostando por la mesura. Pero el sector empresarial está perdiendo la paciencia. En el PAN, Ricardo Anaya ya salió a decir que si no se actúa rápido, el peso podría desplomarse, los precios dispararse y la inversión desmoronarse. Lo de siempre: el apocalipsis en la boca de la oposición. Y mientras en Washington afinan su estrategia de guerra comercial con medidas que les dan puntos entre su base conservadora, aquí seguimos dándole vueltas a la pirinola. El problema es que no hay casilla de “Gana México”. Solo hay “Todos Ponen”, y en ese juego, ya sabemos quién pone más.

@Nido_DeViboras