- El proyecto busca construir 500 bóvedas nuevas, pero analizan espacio disponible.
IGNACIO CALVA
CANCÚN, Q. ROO.- El proyecto para construir 500 bóvedas nuevas en el Parque Funerario de Cancún está en un impasse, en lo que se realiza un reconocimiento integral del espacio disponible.
El proceso incluye el análisis de las fosas comunes y el diseño de nuevos nichos para optimizar el uso del terreno.
La directora de la Operadora y Administradora de Bienes Municipales (Opabiem), Karina Pamela Espinosa Pérez, explicó que el objetivo del proyecto es sumar 500 espacios adicionales.
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Sin embargo, reconoció que aún está en discusión la mejor forma de llevarlo a cabo.
Una de las opciones que habrá de estudiar consiste en que las bóvedas y nichos nuevos sean de tipo vertical, colocadas en forma de gavetas, y la otra alternativa establece si se mantendrán en nivel de piso o tierra.
La funcionaria municipal destacó que aun cuando inicialmente se planteó una expansión vertical, muchos ciudadanos manifestaron su preferencia por bóvedas de piso.
Para atender ese tipo de inquietudes se evalúa la posibilidad de implementar un modelo mixto que contemple ambas opciones, aunque la decisión final dependerá del Ayuntamiento de Benito Juárez.
Espinosa Pérez subrayó que uno de los desafíos principales del proyecto es la limitación de espacio disponible, y la falta de terrenos cercanos para una expansión horizontal significativa.
Cualquiera que sea la decisión, la ampliación deberá ajustarse a las condiciones actuales del lugar.
El Parque Funerario de Cancún cuenta con una capacidad disponible de 70 por ciento, lo que equivale a 220 o 250 bóvedas en formato de gaveta.
Los espacios citados pueden utilizarse hacia abajo o hacia arriba, con configuraciones de hasta cuatro niveles.
Espinosa Pérez aseguró que la decisión final del diseño de las bóvedas nuevas, mantendrá un tope de 500 espacios para garantizar una gestión ordenada y eficiente.
Opabiem, en tanto, sigue trabajando en una campaña de expropiación para los panteones “Los Olivos” y “Los Álamos”, con lo cual se busca recuperar espacios en abandono para ser reutilizados.
Los requisitos que se contemplan hasta el momento son que las bóvedas tengan más de 10 años en abandono, es decir, sin reclamación, y que en casos de exhumación o inhumación, se cumpla con los plazos de ley.
Una vez que la campaña de expropiación esté lista, se dará a conocer mediante su publicación en la Gaceta Oficial, y en una amplia difusión para informar a la ciudadanía.
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