- Como siempre, el grueso del presupuesto de municipios se irá a gasto corriente; Los que generan menos ingresos invierten más en infraestrutura urbana.
MARCO ANTONIO BARRERA
CANCÚN, Q. ROO.- A menos de nueve meses de despedir a las autoridades de los municipios de Quintana Roo, los habitantes de los once municipios tendrán que esperar nuevos tiempos y mejores gobiernos que inviertan el presupuesto municipal en la infraestructura pública que requiere la población.
A pesar de que en los dictámenes de las leyes de ingresos se reconoce que en el presente año habrá un escenario económico de riesgo para la recaudación frente a la pandemia del Covid-19, casi la totalidad de los presupuestos anuales se irán nuevamente al gasto corriente y se disminuirá la inversión pública municipal.
Las alcaldías con menos cantidad de población y los montos más bajos de recaudación estimados serán los que destinarán el mayor porcentaje de recursos para construir la demandada infraestructura urbana, aunque será con los montos económicos más limitados, mientras que quienes gozan de carteras más abultadas, entregarán migajas a sus habitantes.
Una consulta a las proyecciones de Ingresos y a los presupuestos de egresos anuales mostró que mientras en el gobierno municipal de Cancún habrá la mayor bolsa tributaria será al mismo tiempo el que menos destine a los habitantes, con un gasto per cápita de 181.96.
El gobierno de María Elena Hermelinda Lezama Espinosa estimó un presupuesto anual por 4 mil 10 millones 395 mil 121 pesos, del cual únicamente destinará 158.3 millones de pesos; es decir, 3.9 por ciento.
Por el contrario, para mantener la abultada burocracia de seis mil personas destinará 768 millones 522 mil 258 pesos, que representará cuatro de cada 10 pesos anuales, mientras que para obra pública se irá una cantidad semejante a lo que usará para pagar la nómina de la Tesorería Municipal o, peor aún, representará la mitad de los sueldos de la Oficialía Mayor.
El municipio de Solidaridad (el tercero con más población en el estado) prevé recaudar 2 mil 268 millones 445 mil 210 pesos anuales, de los que destinará a la obra pública 124 millones 061 mil 835 pesos; es decir, 5.4 por ciento, que representa un gasto per cápita de 528 pesos anuales entre cada uno de los 234 mil habitantes.
La alcaldesa Laura Beristain, en contraste, gastará en salarios y remuneraciones de la burocracia 860 millones 470 mil 478 pesos; es decir, el equivalente a 6.9 veces más de lo que destinará a la infraestructura urbana.
Hay otros gobiernos menos pretenciosos con la captación de impuestos y derechos como Tulum, que destinarán al equipamiento de infraestructura 61 millones 228 mil pesos de su presupuesto anual estimado (720 millones 557 mil 889 pesos), con una inversión per cápita de mil 574 pesos.
Pese a que el monto autorizado disminuyó en 22 millones de pesos respecto al año pasado, el gobierno que encabeza Víctor Mas tiene una proporción más alta al destinar 8.5 por ciento de su presupuesto anual a la construcción de obra pública.
En Puerto Morelos, el presupuesto anual aprobado fue de 458 millones 606 mil 428 pesos de los cuales se irán 39 millones dos mil 93 pesos; es decir, el 8.5 por ciento que representa una inversión per cápita de mil 51 pesos.
La administración que encabeza Laura Fernández destinará 244 millones 81 mil 754 pesos para mantener también a la plantilla de trabajadores de base y de confianza, lo que implica disponer de recursos en proporción de 6.2 más a los proyectados en la infraestructura urbana. El gasto administrativo de la oficina de la alcaldesa tiene asignado un presupuesto de 57 millones 608 mil 624.46, cantidad también mayor a la inversión pública.
El resto de los municipios cuyos habitantes oscilan entre 32 mil 318 y 244 mil 500 optaron por evitar transparentar la forma en que gastarán el presupuesto en el presente año.
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