- Robert Aaron Long se enfrenta en concreto a cuatro cargos relacionados con los tiroteos en los seis salones de masajes.
STAFF / AGENCIA REFORMA
MADRID, ESPAÑA.- Robert Aaron Long, el hombre acusado de los tres tiroteos que dejaron al menos ocho muertos en un salón de masajes y dos balnearios en Atlanta, Estados Unidos, fue acusado este miércoles de ocho cargos de asesinato.
El joven, de 21 años y de Woodstock, Georgia, se enfrenta en concreto a cuatro cargos relacionados con los tiroteos en los dos salones de masajes en Atlanta y otros cuatro por los del salón de masajes en el condado de Cherokee.
Long, detenido sin fianza, también está acusado de un delito de asalto agravado por el tiroteo en Cherokee y tenía programado su proceso para este jueves, reportó la NBC.
Ocho personas, seis de ellas mujeres asiáticas, murieron a causa de los ataques el martes y en un lapso de tiempo de una hora.
Las autoridades señalaron que el sospechoso manifestó a los investigadores que tenía una adicción sexual y veía los negocios como una tentación que necesitaba eliminar.
“Creemos que frecuentaba estos lugares en el pasado”, dijo el alguacil del condado de Cherokee, Frank Reynolds, quien añadió que una cuestión racial no parecía ser el motivo del ataque.
Lamenta los hechos
La alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, lamentó los hechos e incidió en que “un crimen contra cualquier comunidad es un crimen contra todos”, además de asegurar que los spas operaban legalmente.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, denunció la “brutalidad” de la que la comunidad asiática está siendo víctima con mayor asiduidad en los últimos meses.
“Aunque no se conoce aún la motivación de los tiroteos, lo cierto es que la comunidad asiático-americana está muy preocupada”.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, calificó lo ocurrido de “trágico” y mostró su pesar por las víctimas.
“Todos lloramos estas pérdidas; nuestras oraciones están con las familias de aquellos que han sido asesinados”.
Harris señaló que este tipo de episodios pone en evidencia uno de los grandes problemas que arrastra Estados Unidos, la violencia, y al igual que Biden pidió esperar a la investigación que ya está en curso para conocer los verdaderas motivaciones de estos ataques.
El FBI y el resto de las autoridades policiales alertaron de un drástico aumento de los ataques contra la comunidad asiática desde que estalló la crisis sanitaria del coronavirus, en especial contra las mujeres.
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