- Sigue FBI pistas de lavado que conducen a la candidata Laura, acusan que Tudor financió campañas municipales de la ahora ex alcaldesa.
STAFF / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- El Buró Federal de Investigaciones (FBI) investiga el financiamiento y redes de lavado en México relacionadas con políticos mexicanos en Quintana Roo, entre ellos, Laura Lynn Fernández Piña, la candidata a la gubernatura por la Alianza por Quintana Roo.
Como parte de la investigación de la mafia rumana que opera en México, que encabeza Florian Tudor, el FBI colabora para llevar el caso a tribunales en los estados de California, Nevada y New Jersey.
Testigos colaboradores del FBI que se encuentra bajo resguardo en EU, tuvieron una audiencia hace unas semanas y advirtieron que, aunque Tudor se encuentra encarcelado, su grupo sigue operando en Quintana Roo una red de clonación de tarjetas, tráfico ilegal de cubanos y una red de trata de mujeres.
Según testimonios a los que tuvo acceso Grupo REFORMA, uno de los testigos narró ante las autoridades de EU, cómo el grupo de Tudor, a través de un peligroso operador conocido como “Capitán Marino” entregó apoyos, financió las campañas municipales de Laura Fernández a la alcaldía de Puerto Morelos (en 2016 y en su reelección en 2018) y apoyó a líder del Partido Verde en Quintana Roo.
“Florian le puso mucho dinero en esta mujer (Laura Fernández) para hacerla alcaldesa. Siempre le invertía… Florian decía que con ella, él iba a llegar muy alto… y le invirtió, le invirtió y le invirtió… él nos decía que si ella ganaba: ‘ya tenemos Puerto Morelos, vamos hacer hoteles y ranchos’”.
El testigo aseguró que a cambio de los apoyos a los políticos, en especial en Puerto Morelos, se permitió a Tudor expandir sus negocios en el municipio.
“Ibas con ella y te contactaba con todo mundo de la política, con fulano, fulano y fulano… le pagabas 100 mil pesos o hasta un millón por conectarte”, señaló en su relato el testigo.
El colaborador del FBI señaló que los vínculos de Tudor iniciaron cuando Laura Fernández era la secretaria de Turismo en 2013 durante el gobierno que encabezó el priista Roberto Borge en Quintana Roo.
Tudor fue detenido en mayo de 2021. El FBI había girado órdenes de captura por las redes de lavado y el saqueo de miles de millones contra ciudadanos norteamericanos, a través de cajeros automáticos, que eran manipulados para robar identidades y datos, y realizar retiros.
El testigo dijo que uno de los principales operadores de Laura Fernández era uno de sus abogados, Eddy Pérez Escobar, un ex agente de la Fiscalía estatal de Justicia.
En México, Tudor fue detenido por una denuncia de BBVA Bancomer que logró documentar el robo de 76.7 millones de pesos en sus cajeros, mediante la clonación de tarjetas.
La captura de Tudor se logró gracias a la información que aportaron los testigos colaboradores del FBI, y que ahora siguen colaborando para aportar información sobre las redes de protección de políticos y los vínculos de la mafia rumana en las redes de trata y de incluso colaboración con grupos del Cártel de Sinaloa que operan en Quintana Roo.
Según los testimonios, Tudor tuvo mucha influencia con los políticos de Quintana Roo, en especial con diputados y regidores del Partido Verde.
“Con la señora (Fernández) iniciaron muchas relaciones… le ayudó y asoció con los Casino de Big Bola (de los hermanos Rodríguez Borgio), y buscó contactos en Tijuana con Jorge Hank para poner cajeros en sus casinos”, relató.
Aseguró que gracias a la ayuda de Laura Fernández, Tudor logró comprar ranchos, casas y una playa que adquirió en 22 millones de dólares.
También relató que la ex alcaldesa de Puerto Morelos hizo mucho poder por sus relaciones con el empresario y luego buscó más poder.
“Tudor coordinó con ella cómo preparar su campaña, ella tenía muchos contactos importantes, y se ayudaban”, aseguró el testigo del FBI.
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