- Tres días después de que 10 mineros quedaron atrapados por una inundación en un pozo de carbón, la extracción de agua se aceleró ayer.
RAFAEL GONZÁLEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Tres días después de que 10 mineros quedaron atrapados por una inundación en un pozo de carbón, la extracción de agua se aceleró ayer, pero el nivel no bajó lo suficiente para que se activara el rescate.
Autoridades explicaron que una filtración de agua está complicando el desagüe de la mina, inundada desde el mediodía del miércoles, y que están buscando ubicarla para taponearla.
“La hipótesis más contundente es que la filtración sea de la antigua mina Conchas Norte”, dijo la Secretaria del Trabajo de Coahuila, Nazira Zogbi.
Desde la madrugada de ayer, bombas de alta capacidad empezaron a operar y, según rescatistas, se duplicó la extracción de agua a unos 120 litros por segundo y se logró bajar el nivel de la inundación sin darse una cifra precisa.
Por la mañana, el Presidente López Obrador había calificado la jornada de ayer como decisiva.
“Se sabrá si hay posibilidad de que entren sin riesgo los buzos”, tuiteó.
Y rezan por el rescate de los 10 mineros
Durante una misa a pocos metros de los “pocitos” de carbón donde están atrapados sus seres queridos, familiares de los 10 trabajadores víctimas de la mina “El Pinabete” encontraron anoche un momento de esperanza.
Nuevamente, tres sacerdotes de la Región Carbonífera de Coahuila, marcada por las tragedias mineras, pidieron por un pronto rescate y no perder la esperanza de que aún es posible.
Los religiosos llamaron a los familiares a mantener la fe en Dios ante los momentos de dolor.
Teodoro Durán, párroco de Agujita y Cloete, dos poblaciones mineras, dijo que en todas las parroquias de la Diócesis de Piedras Negras están orando por los mineros atrapados.
“Como Iglesia”, dijo Durán, “hoy queremos acompañar a las familias con lo mejor que podemos ofrecer, que es la eucaristía”.
Ante un público reducido en una casa improvisada como iglesia, el padre dijo que el Papa Francisco sabe de la tragedia minera.
“Ésta no es una noticia nacional, es una noticia mundial”, señaló.
“Sin duda alguna, a pesar de las condiciones del Santo Padre, el Papa Francisco”, agregó, “ya llegó a los oídos del Papa, para que como iglesia universal nos unamos en esta súplica”.
Al inicio de la misa, a las 20:00 horas de ayer, el padre Juan Pablo, de la iglesia San Martín, de Sabinas, pidió por los mineros y sus familias.
“Juntos vamos a elevar a Dios esta oración”, dijo, “esta súplica por el rescate de ellos, por ustedes, los familiares, para que el Señor les conceda la fortaleza, el Señor les conceda la paz, por todos los que están apoyando en el rescate.
“Vamos a pedirle a Dios por el rescate de nuestros hermanos”, afirmó.
Durante la mayor parte de la misa, los familiares presentes cerraban los ojos y se concentraban en sus pensamientos.
El párroco de Agujita, el “Padre Toto”, habló del episodio cuando Cristo caminó sobre las aguas y al tomar la mano a Pedro, éste también caminó con él, pero al ver el agua se hundió.
Cristo le reclamó a Pedro la falta de fe y con su mano lo sacó del mar.
“Esa misma mano que sacó a Pedro, es la misma mano que, te pido, Jesús, extiendas esta noche al fondo del pozo y los saques, Señor. Ellos necesitan el auxilio tuyo”, pidió.
Al finalizar la misa, los sacerdotes saludaron uno a uno a los familiares y asistentes para reconfortarlos personalmente.
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