- Durante 10 años la extinta policía política del país indagó al priista. Se le vinculó con casos de corrupción desde antes que fuera gobernador.
FELIPE VILLA
CIUDAD DE MÉXICO.- La Dirección Federal de Seguridad (DFS) le siguió la pista a un joven y ambicioso Mario Ernesto Villanueva Madrid durante 10 años. De 1975 a 1985, cuando desapareció esta agencia, documentó supuestas irregularidades en manejo de recursos, protección a talamontes y utilización de cargos para beneficios personales en que habría incurrido el entonces novel político priista.
En una consulta que hizo Luces del Siglo al Archivo General de la Nación, donde se encuentran los archivos de la DFS, se pudo constatar la existencia de fichas relativas a Villanueva Madrid.
Una de las fichas elaboradas por agentes de la policía política, fechada el 9 de octubre de 1978, da cuenta de supuestos malos manejos de un Fondo Revolvente por 100 millones de pesos para actividades agrícolas. El monto, autorizado por la Federación para las comunidades campesinas del estado era administrado por Villanueva Madrid.
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En el documento se puede leer que —junto con el entonces gobernador Jesús Martínez Ross— Mario Villanueva, a la sazón delegado de la entonces Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH), supuestamente utilizaba los apoyos “en beneficio de sus amistades y de los taladores de montes”. A estos últimos, incluso, permitía apoderarse de los bosques de los ejidos.
Otra ficha, fechada el mismo día, consigna más irregularidades. Ejidatarios denunciaban la utilización de los Ejidos de Carlos A Madrazo y Sergio Butrón Casas, por parte de Mario Villanueva, como “zona experimental”.
Lo anterior, en perjuicio de las 750 familias ejidatarias procedentes de la Comarca Lagunera de Coahuila y de Durango.
Un documento previo, fechado el 31 de agosto de ese año, da cuenta de la salida de una delegación de presidentes de comisariados ejidales de Othón P Blanco con rumbo a la Ciudad de México.
El objetivo era solicitar audiencia con el presidente de la República, José López Portillo, para plantearle las irregularidades en que incurría Villanueva Madrid.
Sin embargo, el régimen tenía motivos para sentirse satisfecho con Mario Villanueva. Sus dotes de operador político le permitían desactivar conflictos sociales. Entre ellos, un conato de huelga, presentado un año antes, cuando ya trabajaba en la SARH, pero sólo se desempeñaba como agente en el estado.
De acuerdo con una ficha fechada el 5 de septiembre de 1975, en las postrimerías del sexenio de Luis Echeverría Álvarez, bastaron las amenazas de Villanueva Madrid para que los trabajadores se desistieran.
La huelga estallaría en el Campo Agrícola Experimental en Chetumal, Quintana Roo, ubicado en el ejido Juan Sarabia.
Señala el documento que “[…] los empleados del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas […] desistieron de irse a la huelga el día de ayer, ya que se les indicó que al que suspendiera sus actividades les serían levantadas actas por abandono de labores […]”.
Entonces Villanueva Madrid era el agente general de la Secretaría de Agricultura y Ganadería en el estado de Quintana Roo.
En distintas fichas, los agentes de la DFS consignaron los datos generales del político que a la postre se convertiría en gobernador de la entidad: nació el 2 de julio de 1948 en Chetumal; sus padres, Ernesto Villanueva Martínez y Antonia Madrid Saltillo; esposa, Isabel Tenorio Romero; es ingeniero agrónomo por la Universidad de Chihuahua.
En el periodo de 10 años se consignan los puestos que fue desempeñando Villanueva Madrid: agente general de la SAG, delegado de la SARH, presidente del Comité Ejecutivo del Partido Revolucionario Institucional en la entidad y secretario general del gobierno del estado.
Más tarde, fuera del periodo de acción de la DFS, se convertiría en diputado del Congreso del estado (1987-1990), presidente municipal de Benito Juárez (1990-1991), senador de la República (1991-1992) y gobernador de Quintana Roo (1993-1999).
Como se recordará, Mario Villanueva fue juzgado y encontrado culpable por los delitos de narcotráfico y asociación delictuosa, entre otros. Fue detenido el 24 de mayo de 2001. Ha pasado 23 años en prisiones de México y Estados Unidos.
Los expedientes de la DFS se encuentran en el Archivo General de la Nación y están siendo digitalizados para consulta abierta del público.
