Feminismos En Corto Sin Tanto Rollo

1018

La salud de las mujeres que no importan

Haidé Serrano

Una de las principales causas de muerte de las mujeres es el cáncer cervicouterino. Este tipo de cáncer es el cuarto más frecuente en ellas. En el 2022, cobró la vida de más de 350 mil muertes en todo el mundo. En América Latina, se registran 68,818 casos anuales. Y en México, ocupa el segundo lugar, después del cáncer de mama en decesos de mujeres.

¿Por qué, si ya se puede prevenir, las mujeres siguen enfermando y muriendo? Porque el papanicolau es un examen que no es accesible para todas, particularmente para aquellas que se encuentran en situación de pobreza y marginación; por ejemplo, si viven en una zona rural, esa prueba está en una ciudad alejada, lo que implica dinero inexistente para traslados. También porque es un procedimiento invasivo, en muchos casos doloroso. Además, porque las expone a hostigamiento y acoso, difícil de denunciar. Y por las creencias machistas tanto de las mujeres, y en especial de los hombres cercanos a ellas, padres, esposos, abuelos, tíos, que les impiden ser tocadas por nadie más que ellos. En muchas mujeres es tan grande el tabú de su sexualidad, de sus órganos sexuales, de su higiene, salud y enfermedad, así como del placer y el dolor, que prefieren morir antes que someterse a alguna revisión por personal médico.

¿Por qué el papanicolau es la única prueba disponible en el sector salud? ¿Es la única disponible? La respuesta es NO. Hoy el cáncer cervicouterino ya se puede detectar con una prueba de sangre. Pero no está disponible en la salud pública, sólo en la privada.

El papanicolau es un procedimiento que tiene casi 100 años de antigüedad. Con tantos avances en la ciencia, ¿cómo es posible que, tomando todos los factores que impiden a las mujeres realizarse un papanicolau, el Estado no haya invertido en investigación para detectar este cáncer tan común en México?

La respuesta es simple: la salud y la vida de las mujeres no importan.

Un dato comparativo que explica cómo opera también el patriarcado a favor de la salud de los hombres: la prueba de sangre para detectar el cáncer de próstata en los hombres existe desde hace 40 años.

En México, un grupo de mujeres científicas desarrollaron la prueba de sangre para detectar el cáncer de cérvix hace apenas un par de años.

Mercedes Gutiérrez Smith, directora de Atso Pharma, declaró al diario El Financiero “que este es un gran avance, pues, durante los últimos 100 años, la tecnología para detectar este tipo de cáncer no había cambiado y representaba un riesgo, pues el cervicouterino es uno de los carcinomas más difíciles de detectar. Preventix es un método de tamizaje general para las mujeres que detecta lesiones precancerosas y cáncer con una muestra de sangre con 90 por ciento de efectividad.”

Ahora sólo falta que todos los gobiernos pongan al alcance la más reciente tecnología al servicio de las mujeres.

@HaideSerrano es maestra en Género, Derecho y Proceso Penal y licenciada en Ciencias de la Comunicación. Dirige y conduce Feminismos en Corto sin Tanto Rollo, una plataforma sobre feminismo, perspectiva de género, igualdad, derechos humanos y paz. Es autora del libro “Mujeres líderes en la pandemia”. Columnista en Luces del Siglo y Milenio. Conductora de Luces del Siglo El Podcast.