- Para Yolanda Cruz el trabajo comunal con los habitantes de San Juan Cieneguilla, Oaxaca, fue importante.
MAURICIO ÁNGEL / AGENCIA REFORMA
MORELIA, MICHOACÁN.- El trabajo comunal con los habitantes de San Juan Cieneguilla, Oaxaca, fue tan importante para la directora Yolanda Cruz al realizar su segunda película de ficción: La Raya, que incluso quiso darles créditos en el guion.
Para la cinta, filmada en su pueblo natal, la realizadora también de la cinta “Hope, Soledad” que por segunda vez relaciona su trabajo fílmico con el entorno oaxaqueño, asegura que escuchó múltiples historias de habitantes que narraban sus experiencias de migrar a Estados Unidos y regresar al pueblo.
La alegría que sienten cuando regresan a su tierra y su cotidianidad, fueron algunos elementos que inspiraron este nuevo proyecto cinematográfico, refiere Yolanda Cruz.

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“Esos créditos son un agradecimiento porque me confiaron sus historias, fue un trabajo de acercarme y contarles qué quería hacer. La película habla de muchas cosas, como los niños hijos de parejas que se van enamoradas, pero la vida les cambia, se divorcian y los niños son enviados a un lado u otro.
“Para mí era muy importante hablar de este tema, qué pasa con nuestra sociedad cuando tenemos niños criados por los abuelos, y cómo la comunidad los cobija también”, explicó Cruz en el encuentro con medios en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
La trama de este filme se centra en una pequeña niña en la comunidad de “La Raya” cuyos dos padres, ya separados, viven fuera del país; por lo que su cercanía es con sus abuelos, su tío, amigos y vecinos.
Cuando la pequeña encuentra un refrigerador abandonado, lo acerca a la comunidad; pero el electrodoméstico les ofrece reflejos y visiones de su realidad que hace a todos los personajes cuestionar sus decisiones.
Entre los miembros más destacados del poblado está el personaje de Mónica del Carmen, quien da vida a una mujer que a través de un altavoces les ayuda a los habitantes a comunicarse, también recibe y reparte paquetes enviados desde fuera.
Del Carmen, que ha participado en otras películas como “Nuevo Orden” y “Una Película de Policías”; no sólo estudió el guion, sino también buscó aprender de los habitantes del pueblo oaxaqueño para ser fiel a su manera de ser.
“Yo vengo del mercado de mi pueblo, tengo referencias de la fuerza de mujeres dueñas de sus negocios, atravesadas por sus tragedias, pero empoderadas desde un punto de vista comunicativo. Cuando leí me reflejé mucho en esas mujeres, en su carácter, sus deseos.
“Yolanda me llevó a conocer a otras mujeres de ahí, hicimos una sinergia muy bonita de pláticas para elaborar comunicativamente toda esta cohesión. Tomamos un taller respecto a su lengua, eso me permitió integrarme de manera suave, bonita y contundente”, recordó la actriz.
El póster del largometraje tiene en el espacio central al refrigerador plateado de la cinta, que sirve como hilo conductor y también como elemento divertido; ya que Yolanda Cruz dice que quiso que la trama se sintiera menos seria para llegar a más público.
“Mi meta ha sido hacer la cinta con sarcasmo para ver nuestras realidades. Conozco jóvenes que a ese tipo de historias (serias) se cierran, pero esta película te invita con la música y el refri genera curiosidad; pero cuando se te olvida la canción piensas, ¿qué vi?”, remarcó la directora.
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