Alumnos se están cansando de la educación online

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  • Cada día aumenta la cantidad de alumnos que presentan cansancio por las clases a distancia, por lo que muestran desinterés.
DANIEL SANTIAGO CRUZ / AGENCIA REFORMA

MONTERREY, NUEVO LEÓN.- A casi un año de escuela en casa, hay alumnos que muestran signos de cansancio y hartazgo, por lo que especialistas en educación llaman a tomar medidas que logren motivarlos, sobre todo ante un escenario en el que no hay fecha para el regreso presencial a las aulas.

Como una muestra de lo que viven algunos estudiantes, una madre de familia compartió el comunicado reciente del colegio de sus hijos, donde se habla de la preocupación por conductas recurrentes en las sesiones online.

“Cada día aumenta la cantidad de alumnos que entran tarde a sus clases. Se salen sin permiso antes de que finalice; tienen su cámara apagada; no contestan cuando la maestra les pide una intervención; con cámara prendida no están a cuadro o, simplemente, no acuden a la clase y no hay una justificación por parte de los padres”, indica el documento.

“En muchas instancias, la maestra pierde tiempo llamándoles, pidiéndoles que prendan su cámara o teniendo que repetir indicaciones por su falta de atención. Este tiempo valioso es restado injustamente a los demás alumnos del grupo que sí están atentos a la clase”.

En el comunicado, el colegio explica a los padres de familia la estrategia diseñada para motivar a los alumnos a participar y no apagar su cámara.

“Cada calificación obtenida por sus hijos incluirá 10 puntos por participación”, indica el texto, “si sus hijos están a tiempo en sus clases, participativos y con cámara prendida, podrán acceder al 100 por ciento de los puntos.

“Si no es así, la calificación máxima que podrán obtener será 90 (…). Esta estrategia no pretende ajusticiar a los alumnos, sino darles la oportunidad de aprender que todo logro requiere de un esfuerzo”.

Durante la pandemia, las clases en línea se han convertido en la principal estrategia educativa de las instituciones particulares para el aprendizaje a distancia.

Sin embargo, algunos colegios han sido cuestionados por hacer en línea lo mismo que una clase presencial, sin cambiar sus tiempos y metodologías.

LOS NIÑOS QUIEREN HABLAR

En escuelas públicas, en donde las sesiones por videollamada son más cortas y hay más actividades individuales, se observan señales parecidas, al grado de que puede existir en los niños burnout, término aplicado en adultos que sufren estrés laboral, dice Luis Carlos Villalpando, director de posgrados en educación.

“Hay niños de educación básica que están cansados, hartos, desmotivados e insatisfechos”, indica el docente.

“Son mensajes que (los niños) nos están dando que no sabemos leer o interpretar. No estamos escuchando esos mensajes, los estamos pasando por alto porque el adulto lo que ve es que están faltando a una norma, pero las rupturas de normas muchas veces son la necesidad que tenemos las personas de decir que ya no estamos de acuerdo con algo”.

Al migrar a una educación a distancia, los niños han perdido la oportunidad de expresarse con más facilidad, como lo hacían en un salón de clases presencial, considera Villalpando.

“Con el micrófono apagado todo el tiempo y respondiendo sólo cuando la maestra pregunta, toman clases, pero básicamente, (lo hacen) frente a una computadora escuchando hablar a una persona y eso cansa”, apunta el también especialista en educación con inclusión.

“Cuando un niño no está imaginando soluciones o no está tomando decisiones y simplemente está escuchando, claro que se cansa, y un año así, peor”.

Más que medidas que sancionen a los estudiantes, los maestros deben de escuchar las inquietudes de los niños y reflexionar sobre lo que están haciendo como docentes, afirma Villalpando.

“Muchas veces la solución para maestros es un diálogo entre adultos, papás y profesores, pero seguimos sin escuchar lo que sucede con los niños.

“Se trata de: ¿qué tienes que hacer tú como docente para que esa participación sea más natural, para que tengan el deseo de participar? Porque si no, los vas a tener sin convicción, haciendo cosas que quieres que hagan, y no vas a atender el hartazgo, lo vas a disfrazar”.

Una actividad a la que pueden recurrir los docentes es que se promueva que los niños y las niñas dialoguen entre ellos en los equipos que se pueden formar en plataformas como Zoom, recomienda el experto.

“Que la interacción en la clase ya no sea tanto entre docente y alumno, sino entre alumno y alumno”.

SENSACIÓN DE LOGRO

Vanessa Martínez, Doctora en Educación y coach en educación positiva, comenta que hay niños y niñas que han logrado adaptarse exitosamente a la modalidad de trabajo a distancia.

“Por otro lado, tenemos casos en los que ha sido difícil el acercamiento con los niños (falta de recursos, situaciones de duelo, afectaciones en la salud física y mental, agotamiento, estrés, ansiedad, etc.), por lo tanto, la participación y las actitudes hacia el aprendizaje se ven afectados”.

La prioridad debe ser trabajar con papás y mamás para que propicien ambientes armónicos en casa que despierten el deseo por aprender.

“Cuando un alumno se encuentra en un entorno rico en oportunidades para aprender, será más factible que encuentre más de una opción atractiva, interesante o motivadora que lo invite a acercarse a ella”.

Para motivar a los chicos, Martínez recurre a la fórmula Deseo, Acción y Satisfacción (DAS) que busca detonar el interés del niño acompañándolo en la búsqueda del conocimiento hasta que alcance esa sensación de logro por algo aprendido.

“Algo que les permite a los alumnos despertar esa motivación intrínseca por seguir aprendiendo es la sensación de logro. Es por esto, que las tareas que asignemos deben estar adecuadas a los objetivos y a las capacidades de nuestros niños, activando ese sistema de recompensas interno.

“Bajo este esquema, mantenemos una motivación constante y aseguramos que el aprendizaje se concrete de manera significativa”.

TIPS QUE AYUDAN

Para el maestro
Escucha las preocupaciones de tus alumnos y responde a sus preguntas de forma apropiada a su edad.

Promueve tareas en casa donde los estudiantes puedan expresar sus pensamientos y sentimientos con textos y/o dibujos.

Dales tareas alcanzables, divertidas y prácticas.

Organiza actividades de colaboración para fomentar la interacción social a distancia, como dejar tareas que requieran que los chicos dialoguen por celular o tableta.

Para los papás
Asegúrate de que tu hijo se ejercite y se mantenga activo a diario, especialmente antes de sentarse a trabajar en una tarea escolar.

Genera en casa un ambiente donde el aprendizaje es valorado. Empieza por un espacio propio para tu hijo o hija con elementos visuales basados en sus intereses y gustos (planetas, dinosaurios, piratas, princesas).

Observa el avance educativo diario de tu hijo y sé flexible sobre el tiempo dedicado a cada tarea. Cada niño es diferente y responde distinto ante las mismas actividades y retos.

Apoya a tu hijo a sentirse motivado por aprender con un sistema de recompensas que lo premie tras realizar ciertas tareas o clases.

Utiliza reforzadores verbales como: “¡debes estar orgulloso!”, “¡te esforzaste y lo lograste!”, “¡mañana lo podrás intentar de nuevo!”, “¡confío en que lo lograrás!”.

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