Preocupa en Islandia los 50 mil temblores

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Preocupa en Islandia los 50 mil temblores
  • En tres semanas se han superado los 50 mil sismos, más de los que se detectaron en Islandia durante todo 2020
STAFF / LUCES DEL SIGLO

REIKIAVIK, ISLANDIA.- Especialistas advirtieron que están pendientes de la evolución de una intrusión de magma en la península de Reykjanes, Islandia, que podría causar una nueva erupción volcánica.

En tres semanas se han superado los 50 mil sismos, más de los que se detectaron en la región en todo 2020, un año que fue excepcional por la elevada cifra de movimientos sísmicos en Reykjanes.

El 3 de marzo lanzaron la alerta y desde entonces la población sigue con incertidumbre las informaciones de los expertos.

“Nunca habíamos registrado un episodio de estas características junto a zonas habitadas”, aseguró Sigríður Kristjánsdóttir, sismóloga de la entidad pública Iceland Geo Survey.

Kristjánsdóttir y su equipo estudian el posible escenario de un terremoto de magnitud 6,5 en la zona de Brennisteinsfjöll, una montaña a 20 km de la capital, pero descartan movimientos de más magnitud.

“En Islandia no hay terremotos por encima de magnitud 7 porque las placas tectónicas se separan y el grosor de la corteza no es suficiente para producir sacudidas mayores”.

Si bien las erupciones en la isla situada en el Atlántico Norte son habituales, esta sería la más próxima a la capital jamás ocurrida desde 1786.

El terremoto más fuerte de este episodio ha sido de magnitud 5,7 y se registró el 24 de febrero; desde entonces, la tierra en el sudoeste de la isla se ha movido intensamente día tras día.

Además, se han detectado tres temblores pulsantes, una especie de turbulencia volcánica que indica la posibilidad de una erupción inminente.

La región de la capital, donde actualmente viven dos tercios de los 364 mil habitantes del país, se encuentra a unos 35 km de la zona donde los científicos estiman que se podría producir la erupción.

“Si el episodio volcánico se iniciara hoy, tendría lugar en el valle Nátthagi, cerca de la costa sur de la península; la última actividad volcánica en Reykjanes data de 1240, tras un periodo de tres siglos vulcanológicamente muy activos”, indicaron los especialistas.

De momento, la lava no ha penetrado el último tramo de la corteza terrestre, pero la interacción del magma con la zona de falla, entre las placas tectónicas norteamericana y eurasiática, ha producido una actividad sísmica extraordinaria.

Desde Reikiavik y los municipios del área de la capital, los sismos se viven con una mezcla de temor y curiosidad, pero la situación es más delicada en las poblaciones próximas a los epicentros, sobre todo en Grindavík.

Entre los 3 mil 500 vecinos de este pueblo pesquero empieza a haber muestras de cansancio tras muchas noches en vilo por las fuertes sacudidas.

“En episodios como los que estamos viviendo, lo más habitual es que la gente tenga ansiedad; la amenaza constante de los terremotos siempre está presente porque no sabemos cuándo vendrán o qué magnitud tendrán”.

“Los síntomas comunes son insomnio o problemas de sueño, por la preocupación constante y el incremento de la hipersensibilidad del cuerpo. También es normal el agotamiento”, detalló Óttar Birgisson, psicólogo del sistema de Salud.

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